Investigadores españoles han observado que los ingredientes del tabaco oxidan las proteínas del músculo, provocando alteraciones tanto en las proteínas como en las fibras musculares. Ese fenómeno podría contribuir a los problemas respiratorios que sufren los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (más conocida por sus siglas, EPOC).
Primero en cobayas y después en fumadores sanos (sin enfermedad cardiovascular o pulmonar), científicos del CIBER de Enfermedades Respiratorias, y de los hospitales barceloneses Clínic e IMIM, acaban de publicar sus conclusiones en la revista 'American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine'.
Según este equipo, encabezado por Esther Barreiro, el humo de los cigarrillos es capaz de provocar alteraciones moleculares en los músculos, lo que contribuiría a causar la disfunción muscular tan común en pacientes con EPOC.
Los investigadores evaluaron el efecto del tabaco a nivel muscular desde dos puntos de vista, la inflamación y el extrés oxidativo (que se caracteriza por un desequilibrio entre la producción de antioxidantes de la célula y la oxidación que sufre). Lo hicieron en el músculo cuádricpes de fumadores sanos, así como en las extremidades y el diafragma (el músculo respiratorio más importante) de animales expuestos al humo a los tres, cuatro y seis meses.
Aunque los cigarrillos no aumentaron significativamente la inflamación de los tejidos, sí produjeron alteraciones directas en la oxidación de las proteínas. Por eso, concluye, su trabajo demuestra que los ingredientes de los cigarrillos "ejercen un efecto directo sobre los músculos, independientemente del tipo y nivel de las lesiones en los pulmones".