Sebastián A. Ríos
Determinar si una persona tiene el colesterol alto es, al menos en teoría, sencillo: basta con realizar un simple test que cuantifique su presencia en la sangre.
Pero si la persona es una mujer en edad fértil, esa medición tiene sus bemoles, ya que según reveló un estudio norteamericano los niveles de colesterol pueden variar hasta un 19% según el momento del ciclo menstrual en que se realice su medición.
Por eso los autores del estudio, cuyas conclusiones publica esta semana la revista The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, recomiendan considerar el momento del ciclo a la hora de medir el colesterol.
"Este estudio seguramente incidirá en la práctica clínica, ya que si bien se sabía que los niveles de estrógenos influyen sobre los niveles de colesterol, no se había cuantificado cuánto podía subir o bajar el colesterol durante el ciclo menstrual", dijo el doctor Alfredo Lozada, lipidólogo de Fleni y del Hospital Austral.
En la actualidad, afirmó el doctor Ricardo James, médico ginecólogo del Cemic, "no se toma en cuenta el momento del ciclo menstrual en que se encuentra la mujer cuando se le pide un estudio para medir su colesterol".
"Es probable que este estudio lleve a considerar la necesidad de generar normas sobre cuándo medir el colesterol", agregó Lozada.
Sube y baja
El estudio en cuestión, financiado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH, según sus siglas en inglés), de los Estados Unidos, se basó en la medición de los niveles de colesterol de 259 mujeres de entre 18 y 44 años. A cada mujer se le realizaron 14 mediciones durante dos ciclos menstruales.
Las voluntarias eran mujeres sanas: sólo en el 5% se hallaron en forma consistente niveles por encima de los 200 mg/dl (valor considerado límite, por encima del cual se incrementa el riesgo cardiovascular). Sin embargo, en una de cada cinco se obtuvo al menos alguna medición de colesterol por encima de ese número.
En la vida real, esa medición que arroja un valor por encima de lo recomendable llevaría al médico tratante a pedir un nuevo estudio para confirmar los valores obtenidos, o incluso podría indicar un tratamiento innecesario o inadecuado.
"Pongamos un ejemplo típico: una mujer con historia familiar de colesterol alto y enfermedad coronaria precoz -ilustró Lozada-. Se le mide el colesterol y se obtiene como resultado 300 mg/dl. Para poder ajustar el tratamiento uno debería saber si esa cifra se corresponde con el momento del ciclo en el que sus niveles son más altos o más bajos, ya que un 20% más o menos hace una diferencia importante a la hora de ajustar la dosis de un medicamento o de diseñar una dieta para bajar el colesterol."
Es ahí cuando los hallazgos del estudio cobran relevancia: "Los investigadores hallaron que a medida que los niveles de estrógenos se elevan, el colesterol HDL [o colesterol bueno] también sube, y alcanza su pico en el momento de la ovulación -explica un comunicado del NIH-. En constraste, el colesterol total, el colesterol LDL [colesterol malo] y los triglicéridos bajan a medida que los estrógenos suben." (ver ilustración)
Los más bajos niveles de estos últimos se presentan justo antes de que comience la menstruación. "Medir el colesterol al final del ciclo de la mujer cuando los niveles de colesterol son bajos evitaría la necesidad de realizar tests adicionales para confirmar los resultados obtenidos", concluyeron los autores del estudio.