Entre los adultos de mediana edad y mayores, tener una cintura grande puede incrementar significativamente el riesgo de muerte prematura, según un nuevo estudio.
Esta asociación parece aplicarse tanto a hombres como a mujeres, señalaron los autores. Y lo que es más, tener un peso normal no protege, de hecho, contra tal riesgo si se tiene exceso de peso en la región abdominal.
"Un mayor tamaño de la cintura se relacionó con un mayor riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias y cáncer en todas las medidas del índice de masa corporal", señaló el autor del estudio, Eric J. Jacobs, epidemiólogo de la Sociedad Estadounidense del Cáncer de Atlanta.
Jacobs y sus colegas informaron sobre sus hallazgos en la edición del 9/23 de agosto de Archives of Internal Medicine.
Los autores señalaron que tener una mayor circunferencia de la cintura se ha relacionado previamente con un riesgo más alto de padecer diversos problemas de salud como diabetes y enfermedad cardiaca, independientemente del peso total y del índice de masa corporal (IMC). El IMC es una proporción entre el peso y la estatura de una persona.
Algunos sugieren que esta relación se debe a una mayor presencia de tejido adiposo alrededor de los órganos del área abdominal que parece ir de la mano con tener un mayor tamaño de la cintura.
Para explorar específicamente una posible relación entre la circunferencia de la cintura y un riesgo más alto de muerte en general, el equipo analizó datos de 48,500 hombres y cerca de 56,000 mujeres que habían participado en un estudio nacional de cáncer de gran tamaño. Jacobs señaló que el gran tamaño de este grupo hace que el estudio actual sea uno de los mayores esfuerzos jamás realizados para examinar cualquier asociación entre el tamaño de la cintura y la mortalidad.
Todos los pacientes tenían 50 años o más, con una media de edad de entre 67 y 69 años. Entre 1992 y 1993, todos habían completado cuestionarios de salud sobre sus historias clínicas, mientras que las estadísticas de peso y tamaño de la cintura se recogieron en 1997.
A las muertes de los participantes se les dio seguimiento hasta finales de 2006. Hasta ese momento, unos 9,300 hombres y 5,300 mujeres habían fallecido.
Independientemente del índice de masa corporal, los investigadores encontraron que tener una cintura de mayor tamaño, en efecto, parecía relacionarse con un mayor riesgo de muerte.
Los hombres cuyo tamaño de la cintura era de 47 pulgadas de diámetro o más afrontaban un riesgo dos veces mayor de muerte en comparación con los hombres con un tamaño de la cintura más bajo, señalaron El mismo incremento en el riesgo se observó entre las mujeres cuya medida de la cintura era de 42 pulgadas o más.
El alto riesgo asociado con un mayor tamaño de la cintura se mantuvo independientemente de que los hombres y las mujeres tuvieran un peso normal en general, sobrepeso u obesidad, señalaron Jacobs y sus colaboradores. Sin embargo, las mujeres de peso normal que tenían exceso de peso en la zona de la cintura parecían ser más vulnerables a la relación entre la cintura grande y el riesgo de muerte.
En este último punto, los autores apuntaron que no estaban aún en condiciones de explicar la causa subyacente del incremento en el riesgo que tales mujeres parecían enfrentar. Sin embargo, sugirieron que los resultados podrían conducir a un cambio en las directrices nacionales para todos los hombres y las mujeres con respecto a las recomendaciones de precaución que destacan en la actualidad los riesgos de salud relacionados con el sobrepeso o la obesidad en general, en lugar de riesgos relacionados específicamente con la obesidad abdominal.
"Incluso si su peso es normal para su estatura, mantener el tamaño de la cintura es importante para su salud", dijo Jacobs. "Así que si nota que su cintura aumenta con el tiempo, es hora de empezar a comer mejor y de hacer más ejercicio".
Con respecto a la mujer, Connie Diekman, directora de nutrición de la Universidad de Washington en St. Louis, tuvo la oportunidad de señalar un posible factor asociado.
"No es totalmente una sorpresa, porque las mujeres menopáusicas tienden a almacenar grasa corporal en la zona abdominal", destacó. "Porque sin el estrógeno, nuestras curvas cambian. Así pues, este estudio demuestra realmente lo que hemos observado durante mucho tiempo que las mujeres están en mayor riesgo de enfermedad cardiaca en los años de la menopausia e indica que se trata de un mayor riesgo de muerte en general a causa de la grasa corporal", explicó.
"Y, en general, el mensaje más importante es que este estudio reafirma el daño y el peligro de tener la forma de una manzana en comparación con llevar la grasa corporal en forma de pera", agregó Diekman. "Es sobre su grasa corporal y no necesariamente sobre el número de la escala. Es un recordatorio más de que hemos aceptado el hecho de que la gente aumenta el tamaño de la cintura como parte del envejecimiento. Pero sólo porque sea la norma no significa que sea bueno".
FUENTES: Eric J. Jacobs, Ph.D., epidemiologist, American Cancer Society, Atlanta; Connie Diekman, director, nutrition, Washington University, St. Louis; Aug. 9/23, 2010, Archives of Internal Medicine