Detectada en el Reino Unido

En alerta por la 'superbacteria'

La bacteria 'E. coli', una de las afectadas por el gen resistente.

El hallazgo del gen NDM-1, una mutación que hace a las bacterias que lo portan resistentes a un gran número de antibióticos, ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias. Tras la publicación en la revista 'The Lancet Infectious Diseases' de varios casos de pacientes en el Reino Unido que, tras regresar de la India y Paquistán, tenían estas bacterias resistentes en sus organismos, la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ESCMID) ha lanzado un comunicado que alerta del peligro de "que se propaguen rápidamente por Europa".

"El estudio del profesor Timothy Walsh sobre la llegada de estas bacterias súper resistentes da una idea del tamaño del problema al que nos enfrentamos", indica Giuseppe Cornaglia, presidente del ESCMID.

"En Europa hemos estado monitorizando e informando de la aparición de bacterias similares, resistentes a los antibióticos más poderosos, durante la última década, desde que se dectetara la primera en Verona (Italia). Las experiencias de este país, junto con las de Grecia e Israel, que también han reportado casos, muestran que estamos ante una amenaza de salud pública y que si no tenemos planes para hacerla frente puede minar todo el sistema sanitario", añade.

Esta Sociedad Europea reconoce que "es muy posible que no tengamos antibióticos para tratar las nuevas infecciones causadas por estas bacterias al menos en los próximos 10 años, por lo que es esencial que la comunidad médica y sanitaria haga todo los esfuerzos posibles por controlar la propagación de estos patógenos".

"Tenemos que mejorar el sistema de vigilancia de estas bacterias y encontrar estrategias que las controlen, ya que no podemos seguir confiando sólo en los antibióticos", declara el profesor Cornaglia. El ESCMID cuenta con más de 33.000 microbiólogos y especialistas europeos en enfermedades infecciosas.

Mientras tanto, la prensa estadounidense también se hace eco de esta nueva alteración genética, ya que ha sido detectada en ciudadanos del país. Y en el Reino Unido, donde han descubierto el gen, las reacciones no se han hecho esperar. Un artículo publicado en 'The Guardian' critica que las farmacéuticas invierten poco en la investigación y el desarrollo de nuevos antibióticos, porque a diferencia de otros fármacos, éstos no se usan para toda la vida sino para momentos puntuales y, además, porque con el desarrollo de resistencias, al cabo del tiempo dejarán de ser útiles.

Sin embargo, advierten del peligro que esto entraña. Sin antibióticos eficaces no se podrán realizar trasplantes -ya que el debilitado sistema inmune de estos pacientes no podrían hacer frente a las infecciones-; operar la apendicitis se convertirá en una cirugía de riesgo y la neumonía y la tuberculosis serán enfermedades peligrosas.



Pacientes británicos e indios
El turismo médico propaga las bacterias resistentes

María Valerio | Madrid

En 2009, un paciente sueco viajó a la India para someterse a una operación de cirugía estética. A su vuelta a Europa, un grupo de científicos británicos detectó que portaba en su organismo un tipo de bacteria resistente a los antibióticos. Pero él no es el único, la revista 'The Lancet Infectious Diseases' advierte que estos patógenos están ampliamente extendidos por India, Bangladesh y Paquistán, pero también en el Reino Unido.

La preocupación de la noticia viene por el hecho de que este tipo de bacterias resistentes a los antibióticos pueden extenderse fácilmente por todo el mundo si las autoridades no toman medidas.

Según explica en el artículo Timothy Walsh, de la Universidad británica de Cardiff (el mismo que trató al paciente sueco en 2009), las muestras analizadas en varios países demuestran que el gen responsable de las resistencias a los antibióticos está ampliamente extendido en las muestras bacterianas recogidas en varios países.

Concretamente, los investigadores analizaron cientos de enterobacterias, un tipo de bacteria Gram negativa entre las que destacan tipos como la 'Escherichia coli' y que protagonizan muchas de las infecciones hospitalarias. En un amplio porcentaje de ellas detectaron el gen NDM-1, responsable de su 'rebeldía' ante los antibióticos.

Como explica en un comentario en la misma revista Johann Pitout, de la Universidad de Calgary (Canadá), es especialmente preocupante su resistencia a un tipo de antibióticos, los carbapenemos, que se emplean a menudo como última opción de tratamiento para las infecciones multirresistentes por enterobacterias. Pero también observaron resistencias a otras familias de antibióticos, como las fluoroquinolonas o los aminoglucósidos.

En el caso de los pacientes británicos con dichas bacterias rebeldes, los autores advierten que muchos de ellos habían viajado a la India a someterse a algunos tipos de cirugías menores; como también se ha observado en el caso de pacientes estadounidenses, holandeses o canadienses con infecciones resistentes.

Muchos de ellos, explica Pitout, acuden a países como China o Corea del Sur para ahorrarse listas de espera y algo de dinero, aunque a tenor de este escenario, deberían pensárselo dos veces. A las autoridades sanitarias les toca, por su parte, el control de este turismo médico y una estrecha vigilancia de quienes regresan a Europa para detectar a tiempo cualquier brote de bacterias resistentes.


Resistencias a los antibióticos

Las 'superbacterias' desatan la guerra diplomática entre India y Reino Unido El país asiático ve una 'conspiración' en una investigación británica. El estudio alertaba de la propagación de bacterias resistentes desde allí.

ELMUNDO.es | Madrid

Tal vez que sea agosto tiene algo que ver con el revuelo que se ha montado con un estudio de la revista The Lancet, que hubiese pasado más desapercibido en cualquier época del año. El caso es que la investigación, que alerta de la aparición de un tipo de bacteria resistente a los antibióticos, está a punto de desatar un conflicto diplomático entre la India y Reino Unido.

La noticia se conoció a principios de la semana, cuando un equipo de la Universidad de Cardiff (Reino Unido) alertó de que el turismo médico a países como India o China podía estar propagando un nuevo tipo de germen, que no responde al tratamiento habitual.

El eco mediático que el asunto ha tenido en la prensa británica ha desembocado ahora en una protesta del ministerio indio de Salud, que habla de "propaganda maliciosa" y de "conspiración".

Numerosos parlamentarios indios, según explica la cadena de televisión BBC en su página web, han protestado por la relación que se ha establecido entre la sanidad de su país y la nueva bacteria, considerando que se trata de una manera de desacreditarles como destino emergente de turismo médico.

La gota que ha colmado la paciencia india está en el nombre del gen responsable de la resistencia de estas bacterias a los antibióticos: NDM1, unas siglas que corresponden a 'metalo beta lactamasa Nueva Deli'. De manera que el gobierno indio no ha dudado en rechazar que se relacione su capital con dicho error genético (el que permite a la bacteria zafarse de la acción de los antibióticos) y hasta ve la mano de la industria farmacéutica detrás de las conclusiones.

"El estudio en la revista ['The Lancet of Infectious Diseases'] es una mala propaganda contra nuestro país", ha declarado al medio británico Jayanthi Natajaran, uno de los diputados del parlamento indio. El Ministerio de Sanidad, por su parte, no ha dudado en calificar de "sensacionalista" el estudio científico.


Datos en EEUU
Lavarse las manos después de ir al baño evitaría el 39% de las infecciones alimentarias

Un cocinero prepara un plato para servir.| AP | Patrick Semansky / Reuters | Chicago (EEUU)

En EEUU no es extraño ver un cartel en los lavabos de bares y restaurantes que recuerda que 'los empleados deben lavarse las manos antes de volver al trabajo'. La advertencia tiene sentido, según las últimas cifras de infecciones alimentarias que acaban de darse a conocer.

Según los Centros de Control de las Enfermedades de aquel país (CDC), los trabajadores que manipulan alimentos y no se lavan las manos después de ir al baño o no mantienen una correcta higiene en general son responsables del 39% de las infecciones alimentarias que se registran en EEUU.

El patógeno que transmiten estos trabajadores "poco escrupulosos con su higiene" es el norovirus, responsable de aproximadamente nueve de cada diez brotes de gastroenteritis no bacteriana en todo el mundo. En líneas generales, los CDC (organismo dependiente del gobierno) indican que en 2007 se registraron un total de 1.097 brotes, 21.244 personas infectadas y 18 muertes como resultado de esos brotes.

Tras el norovirus, la bacteria de la 'salmonella', presente en alimentos poco cocinados o huevos crudos, fue el segundo agente causante de infección más común, provocando un 27% de las dolencias. Por otra parte, en los 235 brotes en los que se identificó un solo alimento como causante, las aves de corral fueron las mayores transmisoras de enfermedad, seguidas de la carne de ternera y las verduras de hoja.

En total, los brotes de enfermedades relacionadas con la ingesta de alimentos cayeron un 8% en EEUU durante el 2007 y las dolencias se redujeron un 15% comparado con los cuatro años previos. No obstante, "estas reducciones reflejarían más un cambio de patrón de las enfermedades que mejoras en la seguridad alimentaria", explican los autores del informe.

En este último informe, los CDC atribuyen la caída en el número de enfermos por intoxicación alimenticia al brote de dos nuevas cepas de norovirus en el 2006 y a comienzos del 2007. Eso habría provocado un aumento de la inmunidad al norovirus en el 2007, lo que explicaría el descenso del número de casos.

No obstante, "la enorme cantidad de brotes de intoxicaciones alimenticias por norovirus indican la necesidad de continuar en alerta para prevenir que los empleados que entran en contacto con alimentos listos para consumir infecten a sus clientes", señalan los CDC en su análisis.

Además, "la magnitud de las enfermedades por intoxicación alimentaria probablemente está subestimada, ya que muchos casos nunca se informan", aseguran. En este sentido, los CDC estiman que 76 millones de personas enferman gravemente cada año en este país debido a una intoxicación con alimentos y que 5.000 fallecen por ello.