Sedentarismo, sobrepeso y tabaco

Las tres cruces de las cefaleas en adolescentes

Según un estudio europeo: sedentarismo, sobrepeso y tabaco aumentan el riesgo en adolescentes.

Emma Fernández

Los adolescentes que no cuidan su alimentación, que apenas realizan ejercicio, o que fuman, tienen más probabilidades de padecer dolores de cabeza frecuentes y migrañas que aquellos que no cuentan con ninguno de estos factores de riesgo, según un estudio publicado en el último número de la revista 'Neurology'.

Para la investigación se entrevistó a 5.847 estudiantes noruegos -de entre 13 y 18 años-. De ellos, el 36% de las chicas y el 21% de los chicos presentaban dolores de cabeza recurrentes desde el año anterior. Al mismo tiempo, se les realizó un cuestionario acerca de sus hábitos saludables y los resultados le dieron forma a la conclusión: los adolescentes que fuman, tienen sobrepeso y no hacen ejercicio cuentan con 3,4 veces más de probabilidades de padecer cefaleas que el resto. De aquellos con los tres factores, el 55% tenía dolores de cabeza frecuentes, frente al 25% de quienes no tenían ninguna de las tres características.

Según el autor del estudio, el doctor John-Anker Zwart, la importancia de la investigación reside en poder atender a estos factores para establecer unos posibles diagnósticos y tenerlos en cuenta como medidas preventivas a la hora de evitar los dolores de cabeza. "Los hábitos saludables de los adolescentes rara vez se han estudiado en relación con esta dolencia y así queda demostrado que al igual que el estrés también estos deben tenerse en cuenta", dice Andrew D. Hershey, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Cincinnati y miembro de la Academia americana de Neurología.

"La gente tiene que tener en cuenta que no se trata de un dolor que se produce tan sólo por el estrés", cuenta Jesús Porta, neurólogo de la Sociedad Española de Neurología, a ELMUNDO.es. "El dolor se produce porque existe una predisposición donde intervienen diferentes hábitos", añade. Y es que, incluso en vacaciones, no se puede escapar de esta molestia.

¿Por qué ayuda realizar ejercicio?
"El ejercicio físico implica una mayor calidad de vida. Mientras que el realizar actividades deportivas puede ser perjudicial en personas que padecen migrañas con frecuencia, el porcentaje de cefaleas primarias originadas por el ejercicio es poco significativo", dice por su parte Samuel Díaz, secretario del Grupo de Estudio de Cefalea de la Sociedad Española de Neurología y especialista del Hospital Francesc de Borja de Gandía.

La base del razonamiento se encuentra en que el deporte está relacionado con las alteraciones del óxido nítrico en la sangre y con el aumento de los niveles de endorfinas, unas sustancias que además de aumentar el bienestar, la vitalidad, combatir el estrés y aliviar el dolor, elevan las defensas naturales del organismo.

Realizar una actividad física regularmente puede, según la investigación, tener un efecto beneficioso sobre la frecuencia, intensidad y duración del dolor de cabeza. "Siempre que se realice de una forma moderada, el deporte es muy importante para evitar estos dolores", cuenta Porta.

Un inconveniente más de la mala alimentación
Según la investigación, los adolescentes que no cuidan su alimentación tienen un 40% más de posibilidades de sufrir dolores de cabeza con frecuencia. "Cada vez está más demostrado que el índice de masa corporal es un factor cronificador de la cefalea y el caso de que se presente con más frecuencia sí se puede deber al cambio de hábitos alimenticios que se produce en la actualidad", cuenta Díaz.

Existen dos sustancias que se ven relacionadas a la hora de explicar los dolores fuertes de cabeza, la serotonina y la dopamina. Se ha podido determinar que las personas con migraña tienen un nivel más bajo de serotonina o un nivel más alto de dopamina y por eso se les prescriben medicamentos que traten de equilibrar estas relaciones. Pero, aparte de estas dos sustancias, investigaciones sugieren una sustancia más que podría influir. Según el estudio reciente, esta última, el péptido relacionado con la calcitonina, se produce en cantidades mayores en personas obesas, lo que lo relaciona directamente con la aparición de las migrañas.

Mientras que en la edad adulta la alimentación, los cambios de tiempo, el estrés... son factores importantes a tener en cuenta, "en los jóvenes y niños se pueden observar otros específicos como puede ser el comer chocolate, que a su edad se suele hacer con más frecuencia, algo que puede ayudar a que se produzcan las cefaleas", añade el doctor Porta.

La nicotina, la tercera en discordia

Para aquellos que puedan creer que fumar les ayuda a relajarse y que así se libran de los dolores de cabeza, que sepan que se equivocan. "La nicotina es un vasodilatador cerebral y esto puede producir en algunos pacientes dolores muy parecidos a los que se sienten con las migrañas", asegura Díaz.

El estudio revela que el dolor de cabeza entre los adolescentes es considerablemente más frecuente entre fumadores y su explicación se encuentra en que este mal hábito provoca alteraciones en los niveles de óxido nítrico en el cerebro. Estudios españoles como el realizado por Jordi González Menacho, doctor del hospital Sant Joan de Reus, demuestran que incluso según qué marcas se corría más riesgos de padecer estos dolores.

Otros factores como el nivel socioeconómico o la historia familiar también pueden influir, además los investigadores no descartan que algunos casos pudieran ser somatizados de problemas emocionales. "La peculiaridad es que aparecen más casos de cefaleas tensionales de base psicológicas. Ahora los jóvenes asisten a consulta antes que no esperan a que este dolor se pueda llegar a convertir en cefaleas crónicas", concluye el especialista.