Un estudio reciente halla que, para los pacientes de asma cuya condición no se controla con esteroides inhalados estándares, agregar Tiotropio, un medicamento que ya está aprobado para la enfermedad pulmonar, parece mejorar la respiración.
Sin embargo, los autores del estudio y un experto externo recalcaron que estos son hallazgos preliminares y que hacen falta ensayos clínicos más grandes y más largos.
El bromuro de tiotropio pertenece a una clase de medicamentos conocidos como anticolinérgicos, que actúan ampliando las vías aéreas para facilitar la respiración. Actualmente, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos únicamente ha aprobado el medicamento para usar en pacientes de enfermedad popular obstructiva crónica (EPOC), una afección crónica que combina bronquitis y enfisema.
En el tratamiento del asma, nunca ha habido una solución única para todos, por lo que "contar con una clase nueva de medicamentos para el asma podría ser potencialmente importante", aseguró el Dr. Stephen P. Peters, investigador líder y profesor de medicina pulmonar, de atención crítica, de alergias y de inmunología de la Universidad Wake Forest de Winston-Salem, Carolina del Norte.
"Cada persona es distinta. Algunas personas responderán a algunos medicamentos y otras a otros", dijo.
El informe, financiado por el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de EE. UU., aparece en la edición en línea del 19 de septiembre de la New England Journal of Medicine. La revista está publicando los datos de manera anticipada para coincidir con su presentación el domingo en la reunión de la Sociedad Respiratoria Europea de Barcelona.
Para el estudio, el equipo de Peters probó con tres regímenes farmacológicos con 210 asmáticos. Éstos incluían: Spiriva más un esteroide inhalado, una doble dosis de esteroide inhalado, y un esteroide inhalado más Serevent, un agonista beta de larga acción que relaja los músculos de las vías aéreas.
Los pacientes permanecieron en cada régimen durante catorce semanas.
Los investigadores hallaron que Spiriva más un esteroide inhalado resultó más efectivo que administrar una dosis doble de esteroides para mejorar la respiración y controlar el asma para esos pacientes difíciles de tratar.
Además, la combinación de un esteroide inhalado con Spiriva no resultó menos efectiva que usar un esteroide inhalado más Serevent, dijeron.
Eso es importante, según Peters, porque ha habido algunas preocupaciones de seguridad acerca de los agonistas beta de larga acción. Estos medicamentos llevan un aviso en sus etiquetas para advertir sobre la posibilidad de eventos adversos graves, como la muerte, anotó.
Los resultados deben ser confirmados en un grupo mucho más grande de pacientes, según Peters, y anotó que no se dio a los pacientes suficiente seguimiento para determinar si Spiriva podría reducir la gravedad de los ataques de asma y las hospitalizaciones.
Además, el perfil de seguridad de Spiriva entre los asmáticos todavía debe ser estudiado, dijo.
Debido a que el medicamento aún no ha sido aprobado por la FDA para su uso en el asma, Peters se mostró reacio a recomendarlo para ese uso. "Mi esperanza es que en tres a cinco años tengamos el medicamento aprobado para el asma", dijo.
El Dr. Shirin Shafazand, profesor asistente de medicina pulmonar, atención crítica y del sueño de la facultad de medicina Miller de la Universidad de Miami, aseguró que "quizá Spiriva tenga una función para estos asmáticos que no están bien controlados".
Sin embargo, en este punto no hay una respuesta definitiva a si Spiriva debería ser usada o no para el asma, dijo.
"Hay buenas bases para diseñar un ensayo en el que se examine Spiriva más esteroides frente a duplicar la dosis de estos últimos en una gran cantidad de asmáticos que no tienen buen control y luego se les da seguimiento a largo plazo", aseguró Shafazand, pero por ahora no hay datos sobre seguridad y eficacia a larga plazo.
FUENTES: Stephen P. Peters, M.D., Ph.D., professor, pulmonary, critical care, allergy and immunologic medicine, Wake Forest University, Winston-Salem, N.C.; Shirin Shafazand, M.D., assistant professor, pulmonary, critical care and sleep medicine, University of Miami Miller School of Medicine; Sept. 19, 2010, New England Journal of Medicine, online.