A lo largo de durante una década

Las RMN y TC de pacientes de emergencias se han triplicado

"Se ha producido un aumento espectacular en la probabilidad de recibir una TC o IRM durante las visitas a las salas de emergencias".

Fuente: Medlineplus

El uso de tomografía computarizada (TC) e imágenes por resonancia magnética (IRM) para las consultas por emergencia relacionadas con lesiones en los Estados Unidos se ha triplicado desde 1998, halla una nueva investigación.

"Se ha producido un aumento espectacular en la probabilidad de recibir una TC o IRM durante las visitas a las salas de emergencias por afecciones relacionadas con lesiones sin el incremento correspondiente en la probabilidad de diagnosticar lesiones que pongan en peligro la vida", señaló el investigador principal, el Dr. Frederick Kofi Korley, profesor asistente de medicina de emergencia en la Universidad de Johns Hopkins en Baltimore.

"Los departamentos de emergencias de Estados Unidos son muy buenos en el rápido diagnóstico y tratamiento de afecciones que representan una amenaza para la vida, sin embargo, necesitamos comprender mejor cómo podemos ofrecer el mismo nivel de atención de manera rentable", agregó.

El costo de una TC oscila entre $270 y $4,800, dependiendo del área del cuerpo a examinar y la ubicación del hospital, de acuerdo con comparecatscancost.com. Del mismo modo, una IRM oscila entre $400 y $3,500, según comparemricosts.com.

Pero además de elevar los costos de la atención médica, estas técnicas de exploración elevan la exposición a la radiación y prolongan las estancias hospitalarias en emergencias, de acuerdo con la información de fondo del estudio, que aparece en la edición del 6 de octubre de Journal of the American Medical Association.

Para evaluar el uso de IRM y TC en todo el país, el grupo de Korley se valió de los datos de la Encuesta Nacional de Atención Médica Ambulatoria.

De las 324,569 visitas a emergencias entre 1998 y 2007, el 20 por ciento se relacionaba con lesiones, hallaron los investigadores.

De la muestra de 5,237 visitas relacionadas con lesiones en 1998, al 6 por ciento de los pacientes se les hizo una IRM o TC. Para 2007, el 15 por ciento de 6,567 pacientes se sometieron a escáneres, halló el equipo de Korley. Las TC representaron la mayor parte del incremento en las pruebas de imágenes, señalaron.

Es cuestionable si esta dependencia cada vez mayor de la tecnología mejora los resultados.

En 1998, el 1.7 por ciento de los escáneres revelaron una afección que amenazaba la vida, tales como fractura vertebral en el cuello, fractura de cráneo o hemorragia en el cerebro, hígado o bazo. En 2007, los investigadores apuntaron que el 2 por ciento de los pacientes que se sometieron a estas pruebas tenían cualquiera de estas afecciones, señalaron los investigadores.

Además, estos escáneres aumentaron el periodo de tiempo que los pacientes pasaban en emergencias en 126 minutos.

Hacer más escáneres no aumentó de manera significativa los ingresos hospitalarios, con 5.9 por ciento en 1998 frente a 5.5 por ciento en 2007. Los ingresos en las unidades de cuidados intensivos se mantuvieron estables, 0.62 por ciento en 1998 y 0.80 por ciento en 2007.

Los pacientes a partir de los 60 años tenían más probabilidades de recibir TC o IRM que los pacientes de 18 a 45 años, que a su vez eran más propensos que los pacientes menores de 18 años a someterse a pruebas de imágenes, hallaron los investigadores.

Un experto, el Dr. Raul N. Uppot, profesor asistente de la Facultad de medicina de Harvard, dijo que los hallazgos son deficientes.

"Lo que los autores ignoraron por completo, y sorprende que ni siquiera lo hayan abordado en su conclusión, es el impacto del estudio de imagen médica negativo", dijo Uppot, director de la División de becas de Imaginología Abdominal del Hospital General de Massachusetts en Boston.

Poder decirles a los pacientes que definitivamente no tienen una hemorragia intracraneal, por ejemplo, no tiene precio, destacó.

"Tener la capacidad tecnológica de hacer esto en 2010 garantiza al médico de emergencias que ha hecho el diagnóstico correcto, reduce el tiempo de espera y la ansiedad por incertidumbre en los pacientes, y disminuye los costos de atención de salud", señaló Uppot.

Sin embargo, el Dr. Levon Nazarian, profesor de radiología y vicepresidente de educación del Hospital Universitario Thomas Jefferson en Filadelfia, sospecha que hay otros motivos detrás del creciente uso de estos métodos diagnósticos.

Por un lado, los médicos de emergencia están bajo presión para dar de alta a los pacientes lo más rápido posible, destacó. Al solicitar una prueba de imagen, los médicos creen que obtendrán un diagnóstico más rápido y que despacharán a los pacientes con más rapidez, apuntó.

Otro factor, del que dijo es clave, es el gran temor a las demandas. "Los médicos creen que necesitan hacerlo para poder quedarse tranquilos. Que si no lo hacen, quizás los demanden", agregó.

FUENTES: Frederick Kofi Korley, M.D., assistant professor, emergency medicine, Johns Hopkins University, Baltimore; Raul N. Uppot, M.D., assistant professor, Harvard Medical School, director, Abdominal Imaging Fellowship Division of Abdominal Imaging & Intervention Department of Radiology, Massachusetts General Hospital, Boston; Levon Nazarian, M.D., professor, radiology, and vice chairman, education, Thomas Jefferson University Hospital, Philadelphia; Oct. 6, 2010, Journal of the American Medical Association.