BBC Ciencia
Debe vigilarse de cerca la salud mental de las personas que están recibiendo tratamiento para acné severo, advierten científicos.
Pero a pesar de lo que habían revelado estudios previos, un popular medicamento que se usa para este trastorno no incrementa el riesgo de suicidio, encontró una nueva investigación.
El acné, dicen los expertos, puede tener graves efectos psicológicos.
Por lo común, a los individuos que sufren de acné severo se les receta un medicamento llamado isotretinoína, también conocido comercialmente como Roaccutane, Accutane, Amnesteem, Claravis, Clarus y Decutan.
El fármaco se ha utilizado desde los 1980 para tratar acné severo cuando un régimen de antibióticos no resulta efectivo.
Sin embargo, ha habido informes que vinculan la isotretinoína a la depresión y a conductas suicidas.
Efectos psicológicos
El nuevo estudio con 5.700 personas, publicado en British Medical Journal (Revista Médica Británica), fue llevado a cabo en el Instituto Karolinska, en Suecia, entre 1980 y 2001.
El doctor Anders Sundstrom y su equipo analizaron los intentos de suicidio de individuos antes, durante y después de recibir el tratamiento con este fármaco.
Descubrieron que 128 de los 5.700 pacientes investigados fueron internados en un hospital por intento de suicidio.
El riesgo de suicidio fue más alto durante los seis meses después de terminar el tratamiento, pero los científicos afirman que es probable que esto se deba a que los pacientes cuyo acné mejoró después de tomar el fármaco no tuvieron cambios en su vida social y eso les provocó angustia, más que el propio tratamiento.
"Durante y después del tratamiento con isotretinoína (quizás especialmente durante un tratamiento que no es exitoso) los pacientes deben ser cuidadosamente vigilados para detectar depresión o pensamientos suicidas"
Drs. John Sullivan y Parker Magin
Los investigadores subrayan que el intento de suicidio es un evento raro, las cifras revelan que sólo una persona de cada 2.300 que toman isotretinoína intentarán suicidarse por primera vez.
"El trastorno subyacente, el acné, es un factor más importante en esos intentos de suicidio" expresa el doctor Sundstrom.
"No estamos seguros si el fármaco añade algo a ese riesgo".
En un editorial en la misma publicación, los expertos australianos en acné, doctores John Sullivan y Parker Magin, afirman que la investigación sueca es importante dada la complejidad del tema.
"Es difícil detectar la relación entre salud mental y la isotretinoína porque el acné en sí mismo está asociado con morbilidad psiquiátrica, incluida la depresión", expresan los autores.
Y agregan que el estudio demuestra que los médicos generales deben observar más de cerca a los pacientes con acné que toman isotretinoína.
"Durante y después del tratamiento con isotretinoína (quizás especialmente durante un tratamiento que no es exitoso) los pacientes deben ser cuidadosamente vigilados para detectar depresión o pensamientos suicidas".
Por su parte, la doctora Sarah Bailey, del Departamento de Farmacia y Farmacología de la Universidad de Bath, Inglaterra, señala que "éste es un estudio importante que apoya la opinión que el acné en sí mismo tiene efectos psicológicos importantes y que hay un riesgo bajo de suicidio con algunos pacientes de acné".
"Sin embargo, el controvertido asunto del incremento en el riesgo de suicidio con isotretinoína no se resuelve con esta investigación, lo cual reconocen los mismos autores".
"Quizás su hallazgo más interesante y novedoso es que el riesgo de suicidio aumenta después de que se termina el tratamiento y por lo tanto es esencial seguir vigilando a los pacientes muy de cerca", expresa la experta.