Por David Douglas
NUEVA YORK (Reuters Health) - Una de cada ocho personas sin diabetes tiene signos de retinopatía, debido quizás a factores de riesgo cardiovascular, según publica la revista Ophthalmology.
Un equipo halló una asociación con la hipertensión y tras considerar la edad y otros factores, ocurrió lo mismo con el tabaquismo y el grosor de la íntima media carótida.
El doctor Tien Yien Wong dijo a Reuters Health: "Nuestro estudio sugiere que los signos de la retinopatía típicos de la diabetes son muy comunes en personas sanas y está asociado con la hipertensión, el tabaquismo y la enfermedad de la carótida".
Pero eso, el resultado no sorprendió a los investigadores.
"Ya habíamos demostrado que la retinopatía es frecuente en personas que no reúnen los criterios clínicos de diabetes", dijo Wong, de la Universidad Nacional de Singapur.
Colegas de Australia y Estados Unidos aseguran que se desconoce la importancia clínica de la retinopatía, pero está asociada con la enfermedad cerebrovascular y la mortalidad.
"No sabemos si debemos hacer algo al respecto porque no existen datos que demuestren que esos signos de retinopatía avancen a estadios que amenacen la visión. Pero, controlar la presión y los factores de riesgo vascular revertiría la retinopatía", añadieron los expertos.
Estudios previos mediante exámenes oftalmológicos revelaron una prevalencia baja de entre el 0,4 y el 2,3 por ciento. Nuevos estudios con fotografías de la retina indicaron que la proporción sería del 9,8 por ciento.
El equipo revisó los resultados de un estudio multiétnico sobre aterosclerosis realizado en Estados Unidos; había incluido a 6.176 personas de 45 a 84 años. Ninguna tenía diabetes.
La prevalencia de la retinopatía fue del 12,5 por ciento, más baja en los blancos (del 11,9 por ciento) y los hispanos (del 12,6 por ciento) y más alta en los afroamericanos (del 13,9 por ciento) y los chinos (del 17,2 por ciento).
"La alta prevalencia de la retinopatía en todas las etnias, pero en especial en los participantes chinos es preocupante", agregaron los autores.
"Es necesario que los oculistas y los médicos conozcan los factores de riesgo de la retinopatía no diabética, de modo que se deberían realizar más exámenes oculares y sistémicos, y más investigaciones", concluyeron.
FUENTE: Ophthalmology, 2010