Por Alison McCook
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un nuevo estudio afirma que las personas con insuficiencia cardíaca y que tienen una dieta rica en sal son más propensas a ser hospitalizadas.
"Un alto consumo de sal es especialmente peligroso para esos pacientes, aun para aquellos que evolucionan bien y cumplen el tratamiento", dijo el autor, doctor Gary E. Newton, del Hospital Mount Sinai, en Ontario.
Los participantes del estudio que consumían unos 3,8 gramos de sodio por día (unas dos cucharadas de té de sal), el doble de lo que recomienda la Asociación Estadounidense del Corazón para la población sana, tuvieron dos veces más riesgo de ser hospitalizados por insuficiencia cardíaca en tres años que los participantes que ingerían menos alimentos.
La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda que las personas sanas ingieran menos de 1,5 gramos de sodio por día. Pero, en promedio, los estadounidenses consumen casi 3,5 gramos diarios.
El sodio es peligroso para los pacientes con insuficiencia cardíaca porque causa retención de líquidos, que se acumulan en los pulmones, el abdomen y los tobillos, explicó Mary Knudson, coautora del libro Living Well with Heart Failure (Vivir Bien con Insuficiencia Cardíaca).
A menudo, los pacientes toman diuréticos para eliminar el exceso de líquidos y sodio, además de tener que reducir el consumo de sal.
El equipo de Newton siguió a 123 personas con insuficiencia cardíaca estable, el último estadio de la enfermedad cardiovascular que se caracteriza por la falta de aliento (disnea), fatiga e inflamación.
Un pequeño porcentaje de personas con insuficiencia cardíaca muere cada año, pero muchos toman medicamentos y conviven con la enfermedad. De hecho, unos 5 millones de estadounidenses padecen de insuficiencia cardíaca.
Entre los pacientes que consumían unos 3,8 gramos de sal por día, casi la mitad necesitó hospitalización por insuficiencia cardíaca en los tres años de estudio.
En cambio, sólo entre el 12 y el 15 por ciento de los participantes con dietas reducidas en sal (entre 1,4 y 2,4 gramos por día) necesitó internación.
Los grandes consumidores de sal fueron tres veces más propensos a morir durante el estudio, publicó American Journal of Clinical Nutrition.
Es difícil probar que el exceso de sal sea el responsable, aseguró Newton. Por ejemplo, las personas que consumen más sal no serían en general saludables, ya que no harían demasiado ejercicio ni dormirían lo suficiente. "No tenemos pruebas de que la sal los haya enviado al hospital", añadió el experto.
De todos modos, dado el efecto de la sal sobre el sistema cardiovascular, Newton agregó que tiene sentido que las personas con insuficiencia cardíaca controlen el consumo de sal.
El estudio no fue lo suficientemente grande como para determinar exactamente qué cantidad de sal es demasiado, de modo que lo más seguro es reducirla lo más posible, concluyó el autor.
FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition, online 17 de noviembre del 2010