Por Anne Harding
NUEVA YORK (Reuters Health) - Las mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOPQ), incluso cuando son jóvenes, corren más riesgo a desarrollar diabetes y colesterol elevado, según un nuevo estudio.
"Los médicos no suelen considerar a las jóvenes de entre 20 y 30 años como un grupo a ser seguido muy de cerca", dijo a Reuters Health la doctora Erica T. Wang, de la University of California en San Francisco, autora de la investigación.
"Nuestro estudio sugiere que debemos reconocer a las mujeres jóvenes que tienen SOPQ y seguirlas más de cerca", añadió.
Dado que este mayor riesgo también persistió por años, incluso luego de que se resolvieron los síntomas del SOPQ, los resultados destacan la importancia de mantener un estilo de vida saludable a largo plazo, señaló el doctor R. Jeffrey Chang, de la University of California en San Diego, en un editorial que acompañó al estudio.
El SOPQ ocurre en entre el 5 y el 10 por ciento de las mujeres en edad reproductiva, según el Centro Nacional de Información sobre Salud Femenina de Estados Unidos.
Sus niveles anormalmente altos de andrógeno pueden provocar infertilidad, menstruación irregular, crecimiento excesivo del vello y quistes ováricos, además de aumento de peso, especialmente en la cintura.
Más allá de la dieta y el ejercicio, el SOPQ puede tratarse con fármacos para reducir la insulina y a veces con terapias hormonales, como píldoras anticonceptivas o medicamentos reductores de andrógeno.
Estudios relacionaron el SOPQ con varios factores de riesgo de enfermedad cardíaca, como obesidad e hipertensión, además de diabetes.
Pero aún no está claro si el síndrome en sí es el responsable de ello, indicaron la doctora Wang y sus colegas en la edición de enero de Obstetrics & Gynecology, ya disponible en internet.
Para investigar el tema, los autores observaron a 1.127 mujeres que participaban de un estudio a largo plazo sobre factores de riesgo cardíaco entre blancas y afroamericanas de cuatro ciudades de Estados Unidos.
Las mujeres tenían entre 20 y 32 años al comienzo del estudio y fueron seguidas durante 18 años.
Cincuenta y tres de las mujeres tenían SOPQ al inicio de la investigación. Una docena de ellas había desarrollado diabetes tipo 2 al final del período de seguimiento y 18, dislipidemia.
Tras una serie de ajustes en el análisis, los autores hallaron que esas tasas equivalían a un doble de riesgo de diabetes y colesterol elevado en las mujeres con SOPQ, comparado con aquellas sin el síndrome.
Los investigadores también analizaron los riesgos de 31 mujeres de peso normal con SOPQ al final del estudio. Esas mujeres corrían el triple de riesgo de diabetes tipo 2, comparado con las pacientes con peso normal y sin el síndrome.
A los 14 años de iniciado el estudio, 746 participantes fueron evaluadas nuevamente por el SOPQ. Quince de ellas aún tenían el síndrome. Esas mujeres con SOPQ "persistente" tenían un riesgo siete veces mayor a desarrollar diabetes tipo 2 durante los siguientes cinco años.
El hecho de que los síntomas de SOPQ desaparecieran en muchas de las mujeres con el tiempo sugiere que el síndrome se vuelve menos común con la edad, como habían indicado estudios previos, observó el doctor Chang en su editorial.
Dado que estas mujeres aún corrían más riesgo de diabetes pese a no tener más SOPQ, los resultados también sugieren que el exceso de secreción de hormona masculina no sería la principal causa de este incremento en las posibilidades de padecer diabetes, añadió.
"Por ello, el continuo énfasis en la modificación de la conducta y el estilo de vida es fundamental en las mujeres afectadas por este desorden", concluyó Chang.
FUENTE: Obstetrics & Gynecology, 2010