Un nuevo comentario insta a los médicos a divulgar que están privados de sueño y a no realizar una cirugía a menos que el paciente otorgue un consentimiento por escrito tras ser informado del estado del cirujano.
Actualmente, no hay reglas sobre el número de horas que los médicos totalmente entrenados pueden trabajar. Las nuevas reglas propuestas cambiarían la forma en que los médicos manejan su fatiga, apuntaron los autores del editorial.
"Este método representaría un cambio fundamental en la responsabilidad que se pide a los pacientes asumir al tomar decisiones sobre su propia atención, y podría resultar una carga para pacientes y médicos, y dañar la relación entre ellos", escribieron los autores en la edición del 30 de diciembre de la revista New England Journal of Medicine. Añadieron que "este cambio podría ser necesario hasta que las instituciones se responsabilicen de asegurar que los pacientes se enfrenten a tales dilemas sólo raras veces".
La investigación sugiere que la privación de sueño afecta las habilidades psicomotrices de una persona, aquellas que requieren coordinación y precisión, tanto como el consumo de alcohol. También aumenta el riesgo de complicaciones en los pacientes cuyos cirujanos no durmieron lo suficiente.
"La privación del sueño afecta el rendimiento clínico. Aumenta el riesgo de complicaciones. Y está claro a partir de los datos de la encuesta que los pacientes desearían ser informados si su médico tiene privación de sueño, y que la mayoría solicitaría un proveedor distinto", señaló en un comunicado de prensa del Hospital de Cirugía Especial de la ciudad de Nueva York el primer autor del editorial, el Dr. Michael Nurok, anestesiólogo y médico de cuidados intensivos del hospital.
"Creemos que las instituciones tienen una responsabilidad de minimizar las probabilidades de que los pacientes sean atendidos por médicos privados de sueño", añadió Nurok.
Algunos hospitales intentan reducir las probabilidades de que los médicos pierdan sueño debido al horario de trabajo. Sin embargo, "muchas instituciones no podrán hacer el cambio de inmediato, así que como medida provisional, creemos que se debe informar a los pacientes", apuntó Nurok. "Será un problema de la política en desarrollo. La cirugía electiva es fácil, porque no conlleva urgencia y se puede programar para otro momento, idealmente como una prioridad con respaldo institucional. Es un buen lugar para comenzar a pensar sobre abordajes de políticas".
FUENTE: Hospital for Special Surgery, news release, Dec. 29, 2010