A edades cada vez más tempranas

En los EE. UU., la obesidad afecta incluso a los niños más pequeños

Un estudio informa sobre el problema, aunque las razones siguen sin estar claras.

Fuente: Medlineplus

Los niños estadounidenses se vuelven obesos, o casi, a edades cada vez más tempranas. Investigadores hallan que cerca de la quinta parte de ellos se pueden clasificar como tales para los nueve meses de edad.

Sin embargo, la investigación tiene sus salvedades. No se estudió a los bebés recientemente: Nacieron hace cerca de una década. Además no está clara la manera como el exceso de peso de los bebés podría afectar su salud más tarde en su vida. El estudio no halló garantía de que un bebé que tenga exceso de peso a los nueve meses seguirá siendo gordinflón para su segundo cumpleaños.

Aún así, el estudio, publicado en la edición de enero y febrero de la American Journal of Health Promotion presenta una imagen de bebés y niños pequeños con exceso de peso.

Los hallazgos también sugieren que cambios pequeños en la dieta de los bebés pueden marcar una gran diferencia, aseguró la Dra. Wendy Slusser, directora médica del programa de peso infantil del Hospital Infantil Mattel de la Universidad de California en Los Ángeles. Por ejemplo, señaló, "si usted no le da jugo sino frutas a su hijo, recibe 150 calorías menos al día lo que podría marcar una gran diferencia en el aumento de peso a largo plazo".

Los investigadores examinaron datos federales acerca de 16,400 niños de los EE: UU. nacidos en 2001. Luego de ajustar las estadísticas para no obtener datos errados por factores como cantidades elevadas de ciertos tipos de niños, los autores hallaron que el 17 por ciento de los que tenían nueve meses eran obesos y el 15 por ciento estaba en riesgo de obesidad, para un total de 32 por ciento.

Los investigadores hallaron que a los dos años, el 21 por ciento era obeso y el 14 por ciento estaba en riesgo de serlo.

"Parece que las tendencias apuntan a niños más pesados" con el tiempo, aseguró el autor del estudio, Brian G. Moss, miembro adjunto del profesorado de la Facultad de trabajo social de la Universidad Estatal de Wayne. Y su aumento de peso, dijo, va más allá de lo que podría esperarse con el crecimiento de los jovencitos.

Los hispanos y los niños pobres en general están en mayor riesgo, según halló el estudio, mientras que las niñas y los isleños del Pacífico tuvieron el riesgo más bajo.

Pero, ¿a qué se debe que los niños pequeños aumenten tanto de peso y lo sigan haciendo, en general, con el tiempo? El estudio no examinó las razones. Moss aseguró que estos cambios podrían tener algo que ver con cambios en sus vidas, como entrar a la guardería o comenzar a consumir alimentos regulares, aunque las causas precisas no están claras.

Sin embargo, la investigación sugiere que los bebés no están condenados al sobrepeso cuando aumentan algunos kilos, aseguró Slusser, director médico del hospital infantil. "Hay fluidez", dijo, "mucho movimiento en ambas direcciones dentro y fuera de estas categorías".

Entonces, ¿que le recomienda a los que tienen un bebé o uno en camino? "Realmente necesita reflexionar acerca de los hábitos que tiene con su hijo", aseguró Slusser. Por ejemplo, asegúrese de que el bebé consuma sus comidas y refrigerios a horas regulares, y que duerma bien y haga siestas, dijo. Elija además una guardería que ofrezca alimentos y oportunidades saludables para moverse.

Además, la lactancia, apuntó, es ideal, especialmente durante los primeros seis meses, cuando los especialistas recomiendan que la leche materna debería ser la fuente exclusiva de alimentación para los bebés.


FUENTES: Wendy Slusser, M.D., associate clinical professor, pediatrics, Schools of Medicine and Public Health, University of California, Los Angeles, and medical director, FIT for Health Program, Mattel Children's Hospital UCLA, Los Angeles; Brian G. Moss, Ph.D., adjunct faculty member, School of Social Work, Wayne State University, Detroit; January/February 2011, American Journal of Health Promotion.