Por Lynne Peeples
NUEVA YORK (Reuters Health) - Sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) eleva el riesgo de tener una fractura de cadera, o viceversa, según indicó un nuevo estudio.
La investigación halló que los pacientes con una fractura de cadera tenían un 50 por ciento más riesgo de desarrollar un ACV al año de la lesión que las personas sin fracturas.
De todos modos, esto no es suficiente como para asegurar que las fracturas de cadera, que generan más de 320.000 hospitalizaciones por año en Estados Unidos, pueden causar un ACV.
"El riesgo de sufrir una fractura de cadera es alto en las personas que tuvieron un ACV. Pensábamos que era porque los ACV aumentan el riesgo de sufrir caídas y pérdida ósea", dijo por el doctor Steven Cummings, de la University of California en San Francisco.
"Este nuevo estudio me hace pensar que las fracturas de cadera y los ACV se deben en parte al envejecimiento", agregó Cummings, que no participó en el estudio.
El equipo de Jiunn-Horng Kang, de la Universidad Nacional de Taiwán, en Taipei, estudió a unos 8.400 pacientes taiwaneses de alrededor de 64 años.
El 4,1 por ciento de los 256 pacientes que tuvieron un ACV en un año había sufrido una fractura de cadera previa, a diferencia del 2,7 por ciento del grupo sin la fractura. Eso representa un 50 por ciento más riesgo de sufrir un ACV después de la lesión.
Esa diferencia en la vulnerabilidad se mantuvo aún tras considerar otros factores de riesgo de ACV, como la diabetes y la enfermedad cardíaca.
Con todo, la causa del aumento del riesgo se desconoce, publica el equipo en la revista Stroke. Los autores lo atribuirían al papel potencial de la inactividad física y el estrés psicológico que provoca una fractura de cadera y las complicaciones que pueden aparecer en la internación y la cirugía.
Para Cummings, podría existir también "una causa común oculta". El experto dijo: "Sabemos que las personas con enfermedad cardiovascular tienen menor densidad ósea y la mayoría de los estudios demuestran que la baja densidad ósea está asociada con un aumento del riesgo de morir por un ACV".
Para reducir el riesgo de ACV después de una fractura, Cummings recomendó tomar una aspirina infantil por día y controlar la presión con medicamentos, ejercicio y poco alcohol y sal en las comidas.
"Los pacientes con fractura de cadera deberían recibir atención primaria, no sólo una reparación ortopédica", agregó Cummings.
FUENTE: Stroke, online 23 de diciembre del 2010