Medidas pequeñas

Niños que pagan los errores en las dosis

"Se trata de fármacos muy potentes, así que un error en las medidas puede tener efectos adversos importantes"

Laura Tardón | Madrid

Las dosis de medicación en los niños no es la misma que en adultos. Requieren cantidades muy pequeñas que deben ajustarse con sumo cuidado, un trabajo que hoy en día está muy sistematizado en los hospitales. Sin embargo, un grupo de expertos advierte que "preparar estas cantidades tan reducidas con las jeringas actualmente disponibles puede conllevar serios errores de medida y posibles efectos adversos".

Durante 2006, los investigadores evaluaron los casos de 1.531 niños admitidos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital for Sick Children (Toronto, Canadá). "Se administraron 71.218 fármacos por vía intravenosa, de los cuales 5.245 (7,4%) requirieron una medida de menos de 0,1 mililitros y 12.439 (17,5%) de menos de 0,2 ml.". Como explican los expertos en su artículo, publicado en la revista 'Canadian Medical Association Journal', los medicamentos que con más frecuencia tuvieron que darse en estas dosis son, por ejemplo, sedantes como la morfina, midazolam (para procedimientos quirúrgicos) y Fentanillo (anestésico), así como inmunosupresores. "Se trata de fármacos muy potentes, así que un error en las medidas puede tener efectos adversos importantes", inciden los autores. Los sedantes, por ejemplo, "podrían ocasionar una somnolencia importante, depresión respiratoria, coma... Todo depende de la gravedad del error", señala Cristina García Yubero, adjunta de Farmacia del Hospital Infanta Sofía de Madrid.

Cabe señalar el caso de un niño de dos años que murió la semana pasada en la Comunidad Valenciana. Sufría cáncer y tenían que administrarle una dosis de quimioterapia de 16,5 miligramos. Finalmente, recibió 10 veces más de lo que le correspondía por edad y peso. ¿El error? La ausencia de la coma (165 mg.). Aunque este drama no responde a un fallo por la imprecisión del método a la hora de medir, sí refleja muy bien cuáles pueden ser las consecuencias de este tipo de errores en los más pequeños.

"Los errores en la precisión de las medidas de medicamentos podrían evitarse si hubiera herramientas específicas para pequeñas dosis o también podría solucionarse con diluciones previas del fármaco", explican los autores de este trabajo. Como señala la especialista española, "es cierto que no tenemos jeringas que dosifiquen menos de 0,1 mililitros, pero sí podemos hacer diluciones previas que nos ayudan a administrar el fármaco con mayor exactitud. Todo está muy protocolizado en los hospitales".

El problema realmente está en las presentaciones comerciales de los medicamentos, apuntan los científicos canadienses, es decir, "en la ausencia de presentaciones adecuadas para la población pediátrica. La mayoría son para adultos". Y, hasta los 15 años, aproximadamente, las dosificaciones se establecen por kilogramo de peso y requieren un cálculo especial.

"Nuestro estudio indica que los errores se dieron en más de un 25% de las ocasiones, por lo que sería interesante encontrar herramientas más precisas y contar con presentaciones más adecuadas a los menores", concluye el artículo.