Un estudio reciente descubrió que, cuando la cantidad de personal de enfermería cayó por debajo de los niveles objetivos en un hospital grande, murieron más pacientes.
El hallazgo podría ofrecer una guía en una era de la escasez de enfermeras y la reducción de costos, y el enfoque debería pasar del costo a la seguridad de los pacientes, señalaron los autores de la investigación que aparece en la edición del 17 de marzo de la New England Journal of Medicine.
"Los hospitales necesitan saber cuáles son las necesidades de enfermería para sus pacientes y mejorar la cantidad de personas disponibles en estos cargos", aseguró Jack Needleman, autor líder del estudio, profesor de servicios de salud de la Facultad de salud pública de la Universidad de California en Los Ángeles.
"Los pacientes tienen derecho a estar seguros en el hospital y a que se les atienda de manera confiable, así como a contar con enfermeras que tengan suficiente tiempo para asegurarse de que no están desarrollando complicaciones prevenibles con consecuencias permanentes", aseguró Needleman.
Las investigaciones anteriores han sugerido que esto podría ser así, aunque muchos de estos estudios fueron descartados en parte por fallas metodológicas.
"La gente ha pensado que quizá [las consecuencias adversas] podrían deberse a otra cosa, como la calidad de las enfermeras o de los médicos, la tecnología, el equipo o por falta de compromiso del hospital con la calidad", explicó Needleman.
Para este estudio, los autores examinaron casi 200,000 admisiones y cerca de 177,000 turnos de enfermería de 43 unidades de pacientes en un hospital que en general tenía objetivos de personal disponible elevados.
Supuestamente, distintas áreas del hospital tenían la misma calidad de enfermeras, médicos, tecnología y equipo, por lo que se eliminaron estos factores como fuente de los problemas.
Las unidades se consideraban con suficiente personal si el objetivo estaba dentro de ocho horas del nivel esperado.
Cuando las unidades no contaban con suficiente personal, la mortalidad de los pacientes aumentó en 2 por ciento. En promedio, un paciente permaneció en el hospital durante tres turnos. Si ninguno contaba con suficiente personal, la mortalidad aumentó en 6 por ciento.
Además, cuando las enfermeras debían trabajar más arduamente por la cantidad de pacientes de su unidad, el riesgo de mortalidad aumentó en 4 por ciento.
"Un resultado diciente es que examinaron a un hospital que realmente tenía buenos niveles de personal y aún así hallaron que había una diferencia", apuntó Sharon Wilkerson, decana del Colegio de Enfermería del Centro de Ciencias de la Salud Texas A&M de Bryan. "Cuando pienso en la cantidad de hospitales que no cuentan con suficiente personal, bien sea porque no pueden encontrar más enfermeras, son rurales o simplemente no hay suficientes personas para contratar, da aún más miedo".
Los autores consideran que los resultados deberían aplicar, al menos, a hospitales similares.
"Todos los hospitales necesitan un sistema para determinar cuál es su cantidad objetivo de personal de enfermería según las necesidades de sus pacientes, cosa que cambiará día a día", señaló Needleman.
Los hospitales también necesitan hallar maneras de manejar los picos, cuando más admisiones y traslados envían más pacientes a una unidad particular, agregó Needleman, que considera que estos cambios son posibles.
"Obviamente, necesitamos determinar cómo mejorar esto", dijo Wilkerson. "Si la carga de trabajo y la afluencia de pacientes causan problemas en cuanto a resultados negativos para los pacientes, necesitamos mejorar la manera en que hacemos eso".
FUENTES: Jack Needleman, Ph.D., professor, health services, UCLA School of Public Health, Los Angeles; Sharon Wilkerson, Ph.D., R.N., dean, Texas A&M Health Science Center College of Nursing, Bryan; March 17, 2011, New England Journal of Medicine