Ahora hay una nueva manera de cortar con el hambre, ese enemigo de las dietas para bajar de peso. Se trata de un dispositivo, parecido a un marcapasos, que envía impulsos eléctricos que causan sensación de saciedad cada vez que la persona ingiere cualquier tipo de alimentos.
El sistema, denominado abiliti, es la nueva técnica quirúrgica para el tratamiento de la obesidad. Si bien ya fue implantado por primera vez en España a dos mujeres con obesidad mórbida por cirujanos de la Clínica de La Luz, recién hoy se presentó en una rueda de prensa de la que participó una de las pacientes: Alejandra, una colombiana de 21 años y 119 kilos de peso.
A diferencia del cinturón gástrico, esta técnica no modifica la fisiología del estómago y, al no tener tantas complicaciones post quirúrgicas, es más segura y se reducen los riesgos de morbilidad en el paciente. Por otra parte no es necesario seguir dietas tan complejas durante la recuperación.
La operación para implantar el abili puede ser de tipo ambulatoria. Además, las técnicas de cirugía son apenas invasivas.
El doctor Manuel Miras, responsable de la Unidad de Cirugía Bariátrica del hospital, explicó que la intervención consiste en introducir un sensor en el estómago, que va unido a un marcapasos.
Cuando la persona ingiere algún alimento o bebida, el senosr envía un estímulo al marcapasos, que a su vez, transmite a un electrodo situado en la pared gástrica. Esa descarga produce en el paciente la sensación de saciedad.
El aparato funciona igual que un marcapasos cardíaco, con la diferencia de que la batería dura cinco años, y se puede retirar en cualquier momento. Una vez instalado el sistema, el doctor puede controlar desde una computadora todos los datos acumulados en el dispositivo. Así mismo, puede calibrarlo en función de las características y la evolución del paciente.
"En realidad, se trata de un programa informático. Hay que programar el estimulador para que el paciente cuando ingiera alimentos tenga la sensación de haber comido un pollo y un plato de macarrones", dijo el doctor Manuel Serrano, jefe de la Unidad de Medicina Interna de La Luz.
Los pacientes pueden perder ente un 35 y un 40 por ciento del exceso de peso en un año. En el caso de Alejandra, el doctor Miras destacó que puede adelgazar 25 kilos si es que es "disciplinada".
La paciente contó que ya sintió la sensación de saciedad y eso le permitió pasar de comer cuatro platos "a un potito de bebé". Además, afirmó que ya perdió entre 3 y 4 kilos desde su intervención el viernes pasado.
FUENTE: LA VANGUARDIA