Por Amy Norton
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un tercio de los niños con diabetes tipo 1 tiene signos de otros trastornos inmunológicos cuando se les diagnostica la diabetes, concluye un nuevo estudio que destaca la importancia de controlar otros síntomas en esos chicos.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune: el sistema inmunológico destruye las células del páncreas productoras de la hormona reguladora del azúcar en sangre, la insulina.
Los diabéticos tipo 1 tienen también tasas más altas que la población general de otros trastornos inmunológicos, como la enfermedad de tiroides, la celiaquía y la enfermedad de Addison, que afecta las glándulas adrenales.
En el nuevo estudio, los autores buscaron la frecuencia de los signos de esos tres trastornos en niños al momento de diagnosticarles diabetes 1. Para eso, les midieron los niveles en sangre de ciertos "autoanticuerpos" que son marcadores de esas enfermedades.
Un cuarto de los 491 niños estudiados tenía autoanticuerpos asociados con problemas de tiroides y uno de cada ocho presentaba la enfermedad. En tanto, uno de cada ocho tenía anticuerpos asociados con la enfermedad celíaca y un cuarto de ellos padecía la enfermedad.
El 1 por ciento del grupo (cinco niños) tenía anticuerpos contra la enfermedad de Addison y uno portaba la enfermedad.
El hecho de que un tercio tuviera signos de otras enfermedades autoinmunes significa que padres y médicos deberían prestar atención a esos tres trastornos en los niños diabéticos, opinó la doctora Jennifer M. Barker, de la University of Colorado en Denver, que dirigió el estudio.
Pero existen dudas sobre el uso de los análisis de autoanticuerpos para identificar las enfermedades, advirtió Barker.
Por ahora, dijo, la Asociación Estadounidense de Diabetes recomienda pesquisar la enfermedad de tiroides y la celiaquía al momento de diagnosticar diabetes tipo 1 en niños. Luego, la pesquisa de tiroides es anual y la de la enfermedad celíaca, sólo si hay síntomas.
La detección de la enfermedad celíaca se realiza con un test de anticuerpos y se puede realizar un análisis de sangre para medir los niveles de la hormona estimulante de la tiroides. Pero Barker aclaró: "La presencia de autoanticuerpos no significa necesariamente que un niño desarrollará la condición".
Para la enfermedad de Addison no hay guías para la pesquisa en niños con diabetes tipo 1. Por eso, la autora recomendó prestar atención a los síntomas y, también, a los signos de la enfermedad celíaca y de tiroides.
En especial, aclaró Barker, los padres deberían controlar el crecimiento y el desarrollo físico de sus hijos, y realizar un seguimiento de los problemas con el descenso del azúcar en sangre, el dolor abdominal, la constipación o la diarrea.
Se estima que entre el 15 y el 30 por ciento de las personas con diabetes tipo 1 tiene enfermedad de tiroides, que entre el 4 y el 9 por ciento es celíaco y que menos del 1 por ciento tiene el mal de Addison.
FUENTE: Diabetes Care, online 23 de marzo del 2011