Mejoran la supervivencia

Mayores concentraciones de oxígeno en prematuros

Aunque conllevan riesgos, incluido el daño ocular, apuntan los investigadores.

Fuente: Medlineplus

Los bebés que nacen antes de tiempo necesitan oxígeno suplementario para sobrevivir, pero hasta qué punto ha sido un tema de debate.

Un informe reciente halla que una mayor concentración de oxígeno mejora la supervivencia, aunque no sin riesgos.

Administrar demasiado oxígeno tiene sus peligros, como lesiones oculares graves, incluida la ceguera, que es el principal riesgo, así como daño pulmonar y cerebral. Pero también administrar muy poco oxígeno tiene sus peligros, incluida la muerte, señaló un experto neonatal.

"El problema es que nos estamos ocupando de los riesgos asociados con el alto nivel de oxígeno, alfo que todo el mundo ha tratado de evitar hasta ahora", señaló el Dr. Eduardo H. Bancalari, director de la División de neonatología de la Facultad de medicina Miller de la Universidad de Miami.

"Creo que en un esfuerzo por evitar las complicaciones de un mayor nivel de oxígeno, el péndulo ha ido demasiado lejos en dirección opuesta", apuntó Bancalari, que no participó en la nueva investigación. "Los bebés que han recibido concentraciones demasiado bajas enfrentan también otras complicaciones, como el aumento de la mortalidad".

Bancalari señaló que recibir la concentración correcta de oxígeno no es una tarea fácil. "Estamos caminando en la cuerda floja", señaló. "El problema es encontrar el equilibrio adecuado, lo cual es difícil porque es un objetivo en continuo movimiento".

En la edición del 28 de abril de la New England Journal of Medicine, el Dr. Ben Stenson, de la Universidad de Edimburgo en Escocia, y colegas informaron sobre dos estudios en el que participaron 3,631 niños que nacieron antes de las 28 semanas de gestación. Las concentraciones de oxígeno de 91 a 95 por ciento mejoraron la supervivencia, en comparación con las concentraciones de 85 a 89 por ciento, hallaron los investigadores.

Después de 36 semanas, el 14.4 por ciento de los niños que recibieron las concentraciones más altas de oxígeno había fallecido, en comparación con el 17.3 por ciento de los que recibieron las concentraciones más bajas, según los resultados.

Si analizamos los 1,055 niños que participaron en un ensayo que se llevó a cabo en Australia y el Reino Unido, el así denominado ensayo BOOST II, el 13.3 por ciento de los bebés que recibieron altas concentraciones de oxígeno falleció, en comparación con el 21.8 por ciento de los niños que recibieron la concentración más baja, informaron los investigadores.

En base a estos resultados, tanto el ensayo BOOST II como otro que se realizó en Estados Unidos llamado ensayo SUPPORT dejaron de reclutar a nuevos pacientes, señalaron los investigadores.

El equipo de Stenson concluyó lo siguiente: "Estos datos no permiten inferencias acerca de los riesgos y beneficios de otros objetivos. Hasta que no tengamos disponible datos a más largo plazo sobre la supervivencia y morbilidad, consideramos prudente no administrar una [saturación de oxígeno] de 85 a 89 por ciento en bebés que hayan nacido antes de las 28 semanas de gestación".

Bancalari cree que el mensaje para los médicos es el equilibrio.

"No podemos ir de un extremo a otro; tenemos que permanecer en un rango que evite la administración de niveles demasiado altos o bajos de oxígeno. Eso es fácil decirlo, pero en la práctica clínica es muy difícil de lograr", señaló.

Bancalari dijo que su unidad neonatal nunca optó por la administración de bajas concentraciones de oxígeno, sino que utiliza un rango de 88 a 93 por ciento.

FUENTES: Eduardo H. Bancalari, M.D., professor, pediatrics, obstetrics and gynecology, and director, division of neonatology, University of Miami Miller School of Medicine; April 28, 2011, New England Journal of Medicine.