Cada vez más médicos -principalmente psiquiatras- utilizan con sus pacientes sustancias inactivas, las llamadas placebos, y creen que éstas sí tienen beneficios.
Esa es la conclusión de un sondeo llevado a cabo con médicos en Canadá que encontró que uno de cada cinco participantes habían recetado a sus pacientes un placebo.
Además, la mayoría de los psiquiatras pensaban que los placebos sí tienen efectos terapéuticos con los pacientes, dice el estudio publicado en Canadian Journal of Psychiatry (Revista Canadiense de Psiquiatría).
Un placebo es una sustancia farmacológica inactiva que se utiliza en los ensayos clínicos como compuestos de control para probar la efectividad de un fármaco activo.
En estos ensayos las personas que toman el placebo no saben que éste es un fármaco falso.
Y desde hace tiempo algunos estudios han mostrado que los compuestos placebo sí pueden tener efectos positivos en ciertos pacientes, principalmente por motivos psicológicos.
Ahora han surgido datos en varios países de que cada vez más médicos parecen estar recetando placebos a algunos de sus pacientes sin que éstos tengan conocimiento.
Efectos terapéuticos
La nueva investigación, llevada a cabo por Amir Raz, profesor de psiquiatría de la Universidad McGill, entrevistó a médicos y psiquiatras de escuelas de medicina de universidades canadienses.
Los resultados mostraron que 20% de los entrevistados habían recetado o administrado un placebo a pacientes y más de 35% informó que había recetado dosis subterapéuticas (menores de las dosis mínimas recomendadas para que funcione el fármaco) para tratar a pacientes.
"La prescripción de pseudoplacebos -los tratamientos que son activos en principio pero que tienen pocas probabilidades de ser efectivos para tratar la enfermedad como, por ejemplo, el uso de vitaminas para tratar insomnio crónico- es mucho más extendida de que pensábamos". Prof. Amir Raz
Tal como explica el profesor Raz el sondeo también fue diseñado para conocer las actitudes de los médicos ante los placebos.
Los resultados mostraron que la mayoría de los psiquiatras participantes (más de 60%) creen que estos compuestos sí tienen efectos terapéuticos en los pacientes.
Sólo 2% de los psiquiatras que participaron en el sondeo no creen que los placebos tienen beneficios clínicos, dice el estudio.
"La prescripción de pseudoplacebos -los tratamientos que son activos en principio pero que tienen pocas probabilidades de ser efectivos para tratar la enfermedad como, por ejemplo, el uso de vitaminas para tratar insomnio crónico- es mucho más extendida de que pensábamos" afirma el doctor Raz.
Según el investigador, también llama la atención que "una proporción significativamente más alta de psiquiatras, entre todos los médicos, parece estar colocando más valor en la influencia que los placebos ejercen en la mente y el cuerpo".
El científico cree que estos resultados muestran la necesidad de llevar a cabo estudios más extensos sobre las actitudes de los médicos ante el uso de placebos, y sobre los posibles beneficios de estas sustancias.
"Aunque la mayoría de los médicos probablemente aprecian los méritos clínicos de los placebos, la falta de normativas y el limitado conocimiento científico, así como las consideraciones éticas, impiden una discusión abierta sobre la posibilidad de reintroducir a los placebos al entorno médico", concluye el investigador.