Un estudio reciente revela que el hábito de fumar de largo plazo aumenta significativamente el riesgo de cánceres invasivos de mama, pulmón y colon en las mujeres con alto riesgo de cáncer de mama.
Los investigadores analizaron la forma en que el hábito de fumar, la bebida y la actividad física afectaban el riesgo de varios cánceres comunes en 13,388 mujeres con mayor riesgo de cáncer de mama debido a antecedentes familiares de este, a la edad y a otros factores. Las mujeres formaban parte del Ensayo para la Prevención del Cáncer de Mama U.S. National Surgical Adjuvant Breast and Bowel Project (NSABP).
Los investigadores hallaron que, en comparación con las mujeres que nunca fumaron, las que lo hicieron durante por lo menos 35 años tenían un riesgo 60 por ciento más alto de cáncer de mama invasivo y un riesgo casi cinco veces más alto de cáncer de colon.
Las mujeres que fumaron por espacio de entre 15 y 35 años tenían 34 por ciento más probabilidades de desarrollar cáncer de mama invasivo y 7 por ciento más probabilidades de desarrollar cáncer de colon que aquellas que nunca fumaron.
Según el informe, las mujeres que fumaron por menos de 15 años no tenían mayor riesgo de cáncer de mama invasivo.
En comparación con las mujeres que nunca fumaron, las que fumaban más de una cajetilla de cigarrillos al día y lo hicieron por más de 35 años tenían 30 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón, mientras que el riesgo era 13 veces más alto para aquellas que fumaban menos de una cajetilla al día y lo hicieron por más de 35 años.
El consumo de alcohol no se asoció con un mayor riesgo de cáncer, pero los investigadores hallaron que los bajos niveles de actividad física se asociaban con un riesgo 70 por ciento mayor de cáncer endometrial. Esto podría deberse al hecho de que las mujeres que no hacen ejercicio son más propensas a la obesidad, la que constituye un factor de riesgo de cáncer endometrial.
El estudio fue publicado en línea antes de su presentación el 6 de junio durante la reunión anual de la American Society of Clinical Oncology, en Chicago.
"El estudio NSABP fue el primer ensayo grande que examinó en forma prospectiva el impacto del hábito de fumar en las mujeres con alto riesgo de cáncer de mama", comentó la autora del estudio, Stephanie Land, profesora adjunta de investigación del departamento de bioestadística de la Facultad de Salud Pública de University of Pittsburgh.
"Nuestros resultados revelaron un aumento del riesgo incluso mayor del que se ha descubierto en estudios anteriores, lo que sugiere que para las mujeres en riesgo de cáncer de mama debido a antecedentes familiares u otros factores, fumar cigarrillos es incluso más arriesgado que para otras mujeres", comentó Land en un comunicado de prensa de ASCO.
"Para las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama, este constituye un mensaje muy importante sobre los riesgos a largo plazo del hábito de fumar, así como también acerca de la importancia de mantenerse activas físicamente. Nuevamente vemos que dejar de fumar es una de las herramientas más eficaces que tenemos para reducir el riesgo de muchos cánceres", agregó.
Las investigaciones presentadas en reuniones se consideran preliminares mientras no sean publicadas en una revista arbitrada.
FUENTE: Comunicado de prensa de la American Society of Clinical Oncology, 18 de mayo de 2011