Someterse a una cirugía puede causar miedo, pero investigadores de la Universidad de Michigan ofrecen una noticia tranquilizadora: Las muertes entre las personas que se someten a una cirugía de alto riesgo han disminuido sustancialmente en los últimos años.
Gran parte de esto se debe a que muchas operaciones de cáncer de alto riesgo se realizan en hospitales con amplia experiencia en ellas y con un mejor cumplimento de los lineamientos de seguridad, señalaron los investigadores.
"En general, la cirugía en los Estados Unidos es cada vez más segura", dijo el investigador principal, el doctor Jonathan F. Finks, profesor asistente de cirugía en la Universidad de Michigan Health Systems. "Sin embargo, todavía hay margen de mejora. Nuestra atención debe centrarse en estrategias que mejoren los resultados en todos los procedimientos."
El informe se publica en la edición del 2 de junio de la revista New England Journal of Medicine.
Para el estudio, Finks y sus colegas utilizaron datos de Medicare para ver las cirugías cardíacas y por cáncer entre una población de edad avanzada entre los años 1999 y 2008.
"En cirugías complejas de cáncer, la mortalidad operatoria se redujo entre un 11 por ciento para la resección del cáncer de esófago y un 19 por ciento en la resección del cáncer de páncreas", dijo Finks. "En la cirugía cardiovascular mayor, la mortalidad se redujo entre un 8 por ciento para endarterectomía carotídea [eliminación de placa] y 36 por ciento para la reparación de aneurisma de aorta abdominal."
En particular con la cirugía del cáncer, se ha reducido en gran parte la mortalidad debido a que más pacientes están teniendo las cirugías en hospitales seguros, de alto volumen, Finks explicó. "Para muchos procedimientos de alto riesgo, cientos de hospitales de menor volumen en los EE.UU. han dejado de hacerlos", explicó.
Sin embargo, las razones de la disminución de muertes en la cirugía cardiovascular siguen inciertas, dijo Finks. "Las razones posibles incluyen el uso de técnicas mínimamente invasivas en la reparación de aneurismas de aorta abdominal", agregó.
Finks señaló que otras mejoras incluyen el desarrollo de grandes registros nacionales y las iniciativas de mejora de la calidad de las sociedades quirúrgicas, así como las iniciativas de información pública y grupos regionales de mejora de la calidad.
"Finalmente, a raíz del informe del Instituto de Medicina de 1999 en errores médicos prevenibles, los hospitales y cirujanos han puesto mayor énfasis en la optimización de la seguridad del paciente", dijo.
Sin embargo, aunque las muertes durante la cirugía compleja se han reducido, los resultados todavía varían en los diferentes hospitales, añadió Finks.
"Para un pequeño número de operaciones complejas de cáncer, la remisión a hospitales de alto volumen debe seguir fomentándose. En la mayoría de operaciones complejas, sin embargo, otras estrategias de mejora de la calidad tienden a ser más eficaces que la mera remisión a un centro alto volumen", dijo.
Dr. Tomas Salerno, jefe de la división de cirugía cardiotorácica en la Escuela Miller de Medicina de la Universidad de Miami, dijo que "este asunto de volumen y riesgo de cirugía es algo que ha estado en debate por bastante tiempo"
Sí parece tener sentido que los hospitales que hacen más un procedimiento determinado lo hacen mejor, señaló. "Esto aplica para muchos procedimientos", dijo Salerno. Sin embargo, no parece aplicarse a la cirugía de derivación cardíaca, agregó. Las razones para esto no están claras.
"Pero la pregunta de si esto aplica para otros procedimientos complejos no es respondida por este estudio. Entonces, si usted va a tener un procedimiento importante, es mejor realizarlo en hospitales grandes", indicó.
Salerno dijo que piensa que la relación médico-paciente es probablemente igual de importante para elegir el lugar en donde desee realizarse el procedimiento.
FUENTES: Jonathan F. Finks, M.D., profesor asistente, cirugía, y director, cirugía bariátrica, Universidad de Michigan Health Systems, Ann Arbor; Tomas Salerno, M.D., jefe, división de cirugía cardiotorácica, Escuela Miller de Medicina, Universidad de Miami; 2 de junio de 2011, N