Un estudio del Doctor Arthur Tucker e investigadores del hospital St. Bartholomew de Londres y el Servicio Nacional de Salud de Inglaterra, sobre almohadas en los centros de salud, reveló que las analizadas contenían bacterias, ácaros y otros gérmenes, que entre vivos y muertos, más la piel muerta, llegaban a ocupar un tercio del total, informó el medio de salud Santenews el 25 de junio.
En el estudio se examinaron cientos de almohadas y la mayoría tenían ácaros y en algunos casos bacterias muy peligrosas e incluso criaderos de viruela y lepra. Se encontró tambien la bacteria Escherichia coli.
En una muestra tan solo un milímetro contenía un millón de gérmenes tipo stafilococcus que pueden provocar infecciones en personas debilitadas inmunológicamente.
El Dr. Tucker advirtió que simplemente poniendo una funda de almohada limpia no es suficiente.
"La gente pone una funda de almohada limpia y se ve, huele bien y es bien fresco, pero usted encuentra por debajo algo realmente desagradable", dijo, según Santenws.
Finalmente los médicos recomiendan lavarlas a altas temperaturas o cambiarlas cada tres meses.