NUEVA YORK (Reuters Health) - Las variaciones de la densidad mamaria debido a los niveles de las hormonas sexuales son mayores en las mujeres que desarrollan cáncer de pecho.
Si se confirma, esta "información funcional" podría utilizarse para mejorar la predicción del riesgo de desarrollar cáncer mamario mediante la densidad mamográfica, sostuvo el equipo del doctor Norman F. Boyd, del Instituto del Cáncer de Ontario, en Toronto.
Cuanto mayor es la densidad de la mama en una mamografía, mayor es el riesgo de desarrollar cáncer.
El equipo analizó datos de tres estudios caso-control sobre 1.164 pacientes con cáncer mamario y 1.155 mujeres sin la enfermedad (grupo de control), según publica Journal of Clinical Oncology.
En los tres análisis, el equipo observó diferencias en el área densa de la mamografía; allí se encuentran los receptores de las hormonas sexuales.
"Los datos coinciden con un efecto de las hormonas sexuales exógenas y endógenas que actúan como mitógenos en esos tejidos", escribió el equipo.
Al inicio, ninguna participante tenía cáncer de mama. La densidad mamaria por mamografía era un 5,7 por ciento superior en el grupo que desarrolló tumores entre uno y ocho años después que en el grupo de control.
En las participantes estudiadas que eran premenopáusicas al inicio del estudio, el porcentaje ajustado de la densidad mamaria (PDM) fue un 5,3 por ciento mayor en las que alguna vez habían utilizado anticonceptivos orales que en las que nunca los habían tomado.
En el grupo de control, en cambio, las usuarias de anticonceptivos tenían un PDM un 2 por ciento menor que las que nunca habían tomado la píldora.
En las no usuarias de terapia hormonal que desarrollaron cáncer mamario, las que habían iniciado el estudio mientras aún menstruaban tenían un PDM un 8,5 por ciento mayor que las que eran posmenospáusicas al inicio del estudio. En el grupo de control, la diferencia promedio fue del 3,9 por ciento.
El tercer análisis, únicamente del grupo de mujeres posmenopáusicas, reveló que entre las mujeres estudiadas, el PDM ajustado fue un 6 por ciento superior en las usuarias de terapia hormonal que en las que nunca la habían utilizado, mientras que la diferencia entre las ex usuarias y las no usuarias de la terapia fue del 3,4 por ciento.
En el caso del grupo de control, las usuarias de terapia hormonal tenían un aumento leve, pero no significativo, del PDM, comparadas con las no usuarias de la terapia, mientras que las ex usuarias de la terapia hormonal tenían un PDM un 3,8 por ciento inferior que las que nunca la habían utilizado.
El PDM promedio aumentó con la duración de la terapia hormonal en el grupo de estudio, pero no en el de control.
FUENTE: Journal of Clinical Oncology, online 28 de junio del 2011