Especialistas en entomología, de la argentina Universidad Nacional del Nordeste implementan una iniciativa destinada a transferir conocimientos científicos a alumnos de nivel primario y secundario. El objetivo es que los estudiantes adquieran un rol proactivo en la adopción de medidas que apuntan al control y la prevención del dengue, uno de los problemas de salud que afecta a la población de esa región.
Por Bruno Geller
A partir de 2010 comenzó, en la región del nordeste argentino, un proyecto destinado a aumentar los conocimientos de estudiantes de la escuela primaria con el objeto de que participen activamente en la prevención y control del dengue, y se conviertan a la vez en agentes de promoción dentro de sus propias familias y en su comunidad.
La iniciativa nació en el departamento de Entomología del Instituto de Medicina Regional de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), situado en la ciudad de Resistencia, en la provincia de Chaco.
El dengue –una enfermedad causada por cuatro virus del dengue transmitidos a través de la picadura de los mosquitos Aedes aegypti y que en algunos casos puede ser mortal–es uno de los problemas de salud más prevalentes en esa región del país.
El camino emprendido por los investigadores del Instituto de Medicina Regional de la UNNE ha sido trabajar con alumnos y docentes para que adquieran conocimientos que se traduzcan en acciones de prevención y de control del dengue asociadas a prácticas cotidianas. “Hasta el momento venimos realizando nuestra propuesta con alumnos y docentes en las aulas, donde llevamos material biológico correspondiente al mosquito transmisor del dengue en diferentes fases. Buscamos que aprendan a reconocer los diferentes estadíos, poniendo énfasis en las formas larvales y pupales, considerando que el mejor conocimiento de estas fases nos remite a las prácticas o hábitos de la población, asociadas a la existencia de criaderos en domicilios y de esta manera poder desarrollar mejores estrategias de prevención”, indicó a la Agencia CyTA la doctora en biología Marina Stein, responsable del área de Entomología del Instituto de Medicina Regional.
En otras oportunidades docentes y alumnos visitan el Área de Entomología del Instituto de Medicina Regional. “En nuestro lugar de trabajo, los alumnos y docentes pueden hacer observaciones, al microscopio y a la lupa, del material biológico; visitan el insectario donde criamos mosquitos, entre otros insectos. También les mostramos la metodología de trabajo en campo, el instrumental que usamos para la captura de los mosquitos adultos o la colecta de las larvas. Se les propone realizar una investigación bibliográfica independiente (guiados por los docentes), así como la elaboración de materiales para la prevención de la enfermedad”, puntualizó la doctora Stein. Y agregó: “Disponemos de material variado para trabajar en las escuelas, desde presentaciones armadas, hasta una guía para el reconocimiento de mosquitos vectores, elaborada por nosotros. También contamos con material bibliográfico de la Organización Panamericana de la Salud, afiches elaborados por nosotros y el material biológico.”
El proyecto es financiado por la Secretaría de Extensión de la UNNE. Con esos recursos los investigadores compran elementos para trabajar en las escuelas y otros insumos que se requieren.
Trabajo en las escuelas
Las actividades de extensión educativa impulsadas por el departamento conducido por la doctora Stein comenzaron en 2010, en dos escuelas de la ciudad de Resistencia, una primaria y un secundario, que cuentan con alumnos criollos y aborígenes. La escuela primaria E.G.B. Nº 963, del Barrio Mapic, y la secundaria, UEP Nº 30” Aida Zolezi de Fiorito” del Barrio Toba. “Ese fue el comienzo. Luego trabajamos con otras escuelas”, destacó la especialista.
Cuando se encuentran con docentes y alumnos, Stein y sus colegas abordan principalmente aspectos biológicos, ecológicos y epidemiológicos de los vectores del dengue y determinadas características de la enfermedad. “Nos enfocamos en especial en los aspectos del ciclo de vida del Aedes aegypti, mosquito vector del dengue. También a la duración del ciclo de vida del mosquito vector, las épocas del año de mayor riesgo epidemiológico –que corresponden a las de mayor abundancia del vector–, los sitios de cría de las formas inmaduras (huevo, larva y pupa) y los recipientes considerados ‘preferidos’ por las hembras del mosquito (transmisoras del virus) para el depósito de los huevos. A partir de esta información es posible implementar prácticas más eficaces para el tratamiento de los diferentes criaderos.”
El interés de esta iniciativa es promover el ejercicio de hábitos saludables y el desarrollo de una cultura solidaria que ponga en marcha una activa participación de la comunidad en la prevención y el control del dengue y de otras enfermedades vectoriales, destacó Stein. Y agregó: “Desde esta perspectiva privilegiamos el rol de la escuela, no solo en su tarea formativa en contenidos y valores, sino también en su función social fundamental en la educación para la salud. Partiendo de la base de que la educación para la salud puede potenciar los resultados en intervenciones sanitarias, consideramos que la primera ifancia es una etapa crucial en la incorporación de hábitos para la prevención de las enfermedades transmisibles.”
Estudiantes de distintas escuelas tuvieron la oportunidad de entrar en este grupo de especialistas para obtener información científica relacionada con la prevención y el control del dengue. Ese fue el caso, por ejemplo, de los alumnos de segundo y tercero polimodal de la Escuela ExUEP 30 del Barrio Toba –que recientemente pasó a denominarse Escuela Pública de Gestión Social e Indígena (EPGSI) nº1– de la ciudad de Resistencia que fueron invitados a visitar el laboratorio deldepartamento de Entomología del Instituto de Medicina Regional de la UNNE.
“Para los alumnos fue una gran novedad que un Instituto de alto nivel de investigación y académico le abrieran sus puertas para recibir todo tipo de información científica”, indicó a la Agencia CyTA la profesora Mirta Inés Doria cuyas asignaturas son Salud y Biología. Y agregó: “Los estudiantes pudieron observar el material de estudio y acceder a elementos de precisión como lupas y microscopia, herramientas con la que los alumnos de la escuela, que pertenecen a la comunidad toba, no están familiarizados por falta de un laboratorio en la escuela, entre otras razones.”
Según explicó la profesora, los chicos “se quedaron impactados con el modo en que se investigan las enfermedades endémicas generando en ellos muchas inquietudes. Los estudiantes realizaron investigaciones en las posteriores clases, confeccionando monografías e informes. Incluso expusieron a modo de clase especial sus conocimientos adquiridos a sus compañeros de otros niveles.”
Dibujo de un vector del dengue realizado por uno de los alumnos que participaron en el proyecto del departamento de Entomología del Instituto de Medicina Regional de la Universidad Nacional del Nordeste, situado en la ciudad de Resistencia, en la Provincia de Chaco, Argentina.
Créditos: Secretaría General de Extensión Universitaria – Instituto de Medicina Regional de la Universidad Nacional del Nordeste