Por David Douglas
NUEVA YORK (Reuters Health) - La densidad mineral ósea (DMO) es uno de los factores de riesgo independientes que alteran la recuperación de la cirugía del manguito rotador, publica un equipo de Corea en American Journal of Sports Medicine.
El doctor Joo Han Oh dijo a Reuters Health que "el desgarro del manguito rotador es el problema más común de la articulación del hombro".
Y dado que "la osteoporosis es uno de los factores de riesgo independientes de su curación", Oh agregó que "es obligatorio prevenirla o tratarla en los casos de enfermedades del hombro o fracturas osteoporóticas".
El equipo, de la Escuela de Medicina de la Universidad Nacional de Seúl, señala que el avance de las técnicas quirúrgicas no logra mejorar la curación en el 94 por ciento de los casos.
Para conocer los factores que podrían influir, el equipo analizó datos de 272 pacientes con un desgarro total del manguito rotador reparado con artroscopía, a los que se controló a los 13 meses de la cirugía.
El 22,8 por ciento de los pacientes (62) tuvo problemas con la curación, principalmente por factores como la DMO y la edad, además de ser mujer y tener una mayor infiltración de tejido graso del supraespinoso, infraespinoso y el subescapulario, y desgarro y retracción.
En el análisis de variables múltiples, en cambio, la relación se mantuvo sólo con la DMO, la infiltración del tejido graso del infraespinoso y el alcance de la retracción. El equipo había hallado antes la influencia de los dos últimos factores, pero la de la DMO es nueva.
"La DMO no es un factor secundario al desgarro del manguito o la edad, aunque hubo una correlación entre la DMO y el grado de retracción o la edad", expresó el autor.
La DMO "se puede controlar si el paciente así lo quiere". Si eso sucede, "es un factor que se diferencia de las variables pasivas y que no se pueden controlar".
Aun así, el equipo concluye que se necesitan más estudios para confirmar la relación y "determinar si el manejo de la DMO" puede acelerar la curación del manguito rotador.
FUENTE: American Journal of Sports Medicine, online 3 de agosto del 2011