Por Megan Brooks
NUEVA YORK (Reuters Health) - Las mujeres que recibieron un tratamiento corto de terapia de reemplazo hormonal para aliviar los síntomas de la menopausia podrían tener trastornos del sueño tras abandonar la medicación.
Los problemas incluyen problemas para dormir, falta de sueño o descanso de mala calidad.
"Las mujeres que optan por suspender la terapia hormonal podrían recurrir a métodos alternativos para manejar los trastornos del sueño", dijo la doctora Sarah Tom.
La terapia hormonal se utiliza para tratar los problemas del sueño durante la menopausia.
"Las nuevas guías recomiendan reducir la duración de la terapia hormonal y se desconoce si los trastornos del sueño reaparecen luego de suspenderla", señaló Tom, profesora asistente del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Comunitaria de la University of Texas en Galveston.
Con su equipo, la experta analizó los datos de un ensayo clínico randomizado (Radiological Evaluation and Breast Density o READ), en el que las participantes continuaron el tratamiento con terapia hormonal o lo suspendieron durante uno o dos meses.
El 80 por ciento de las participantes utilizaba la terapia para aliviar síntomas.
El análisis final incluyó a las 518 mujeres que no suspendieron la terapia, a 452 que la suspendieron durante un mes y a 435 que la suspendieron durante dos meses.
Las participantes tenían alrededor de 60 años y respondieron un cuestionario sobre la calidad del sueño al inicio del estudio y a los tres meses de tratamiento.
Se tuvieron en cuenta variables que podían generar confusión, como el consumo de alcohol, el índice de masa corporal (IMC), la edad y la etnia.
En la revista Menopause, el equipo publica que las mujeres que suspendieron la terapia hormonal tuvieron significativamente más problemas para dormir que las que siguieron usando el tratamiento, según "casi todas las escalas de medición de las dificultades para dormir".
El grupo que había suspendido la terapia durante dos meses tuvo un 46 por ciento más días con problemas para dormir, un 46 por ciento más días con poco sueño y un 31 por ciento más días que se despertaban mucho más temprano.
Los efectos de suspender la terapia durante un mes no fueron tan pronunciados, pero sí estadísticamente significativos.
La relación entre la suspensión de la terapia y la aparición de los trastornos del sueño no varió significativamente según la edad o el tipo/duración de la terapia hormonal.
Estos resultados, señala el equipo, coinciden con los de un estudio previo pequeño sobre suspensión voluntaria del uso de la terapia hormonal y que había hallado un aumento moderado de los trastornos del sueño luego de discontinuar el tratamiento.
La "alta tasa" de trastornos del sueño durante el seguimiento estaría asociada con la reaparición de los síntomas vasomotores luego de suspender la terapia hormonal.
Según concluye el equipo, las mujeres que opten por discontinuar el tratamiento podrían utilizar formas alternativas de manejo del sueño.
En el ensayo, la frecuencia del uso de esas opciones no varió según los grupos: las utilizó un tercio de todas las participantes.
FUENTE: Menopause, 16 de julio del 2011