Por David Douglas
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los traumatismos cerebrales aumentan el riesgo de tener un accidente cerebrovascular (ACV), según publica un equipo de Taiwán en la revista Stroke.
Los autores sostienen que la atención de esos pacientes debe incluir un control especial.
"Toda lesión cerebral traumática debería controlarse con exámenes por neuroimágenes, como la resonancia magnética, junto con un programa intensivo de seguimiento, apoyo e intervención, en especial durante los primeros meses y años", señaló el autor principal, doctor Herng-Ching Lin, de la Universidad Médica de Taipei.
El equipo destaca que todo daño cerebral suele alterar la red vascular del cerebro. El sangrado de una arteria o la obstrucción de un vaso aumentarían el riesgo de padecer un ACV, aunque el equipo asegura que hasta ahora no se habían publicado evidencias de una relación directa.
Con la información de una base de datos de una aseguradora de salud, los autores identificaron a más de 23.000 pacientes atendidos por una lesión cerebral de origen traumático. Los compararon con más de 69.000 personas sin ese tipo de lesión (grupo de control).
A los tres meses, la tasa de ACV era del 2,91 por ciento en los pacientes con lesiones cerebrales traumáticas y del 0,31 por ciento en el grupo de control. Tras considerar las comorbilidades y otros factores, el riesgo de tener un ACV era 10,21 veces mayor en el grupo con la lesión cerebral previa. Al año, el riesgo era 4,61 veces mayor.
A los cinco años, la tasa de ACV fue del 8,2 por ciento en el grupo con traumatismo de cráneo y del 3,89 por ciento en la cohorte de control; el riesgo ajustado de tener un ACV era 2,32 veces mayor en el grupo con la lesión.
Los autores opinan que se necesitan más estudios para conocer los mecanismos detrás de estos resultados, pero, mientras tanto, "se debería adoptar un enfoque coordinado y sistemático para prevenir los ACV en pacientes con lesiones cerebrales (traumáticas) y optimizar los resultados".
FUENTE: Stroke, online 28 de julio del 2011