Las personas que sufren de insuficiencia cardiaca crónica pueden mejorar su capacidad de ejercicio al enfocarse en el entrenamiento de sus músculos pequeños, afirman investigadores.
Este tipo de ejercicio aislado también puede fomentar el flujo de oxígeno y mejorar la calidad de vida de los pacientes, según un informe que aparece en la edición en línea del 13 de septiembre y en la edición impresa del 20 de septiembre de la revista Journal of the American College of Cardiology.
Para llevar a cabo el estudio, investigadores de Italia y EE. UU. administraron a doce hombres un programa de ocho semana de ejercicios aislados de los músculos pequeños (extensiones de la rodilla) y de todo el cuerpo (ciclismo). Seis de los hombres sufrían de insuficiencia cardiaca crónica, y los demás no.
Los investigadores examinaron la estructura muscular, el transporte de oxígeno y el metabolismo de los hombres tanto antes como después de completar el programa, y compararon los hallazgos de los que sufrían de insuficiencia cardiaca crónica con los de aquellos que no padecían la afección.
Tras el programa inicial, los hombres con insuficiencia cardiaca completaron otro régimen de ejercicio de los músculos pequeños de ocho semanas, para que los investigadores pudieran comparar si sus resultados habían cambiado.
El estudio mostró que el rendimiento cardiaco durante el ejercicio de los músculos pequeños fue similar en todos los participantes antes y después de las ocho semanas de entrenamiento. Sin embargo, hubo un cambio en el transporte del oxígeno.
Antes del entrenamiento, la cantidad máxima de oxígeno que llegaba a los músculos de las piernas era significativamente más baja en los hombres con insuficiencia cardiaca crónica. Una vez completaron el programa de ocho semanas, la cantidad de oxígeno que llegaba a los músculos de sus piernas aumentó en aproximadamente 54 por ciento, al mismo nivel que los hombres sin la afección, informaron los autores del estudio.
El consumo de oxígeno de las piernas de los hombres con insuficiencia cardiaca también era significativamente más elevado que el de los otros hombres, aumentando en alrededor de 53 por ciento tras el entrenamiento. Los investigadores lo atribuyeron a una mejor distribución de la circulación sanguínea.
El Dr. Fabio Esposito, autor líder del estudio de la Universidad de Milano, señaló en un comunicado de prensa del Colegio Americano de Cardiología (American College of Cardiology) que los resultados del estudio "indican que los músculos esqueléticos de los pacientes de insuficiencia cardiaca crónica siguen teniendo el potencial de adaptarse de la forma esperada, si reciben los estímulos adecuados".
Los hallazgos podrían ayudar a los profesionales médicos a desarrollar mejores estrategias de tratamiento y rehabilitación para los pacientes de insuficiencia cardiaca crónica, concluyó el equipo.
FUENTE: American College of Cardiology, news release, Sept. 12, 2011