Por Amy Norton
NUEVA YORK (Reuters Health) - En algunas ocasiones, olores imaginarios pueden formar parte del "aura" que ciertas personas perciben antes de un ataque de migraña.
Un 30 por ciento de las personas con migrañas recurrentes tienen alteraciones sensoriales antes de que les comience a doler la cabeza. Esas alteraciones, conocidas como aura, suelen ser visuales (flashes de luz o puntos ciegos), hormigueo o entumecimiento y problemas para hablar o comprender el lenguaje.
Pero las alteraciones del olfato, conocidas como alucinaciones olfativas, no se suelen reconocer como parte del aura de las migrañas. "Creo que es porque no son comunes", apuntó el doctor Matthew S. Robbins, autor principal del estudio.
Pero nadie había realizado una revisión sistemática de la literatura médica hasta ahora, indicó a Reuters Health. El equipo, del Centro de Dolores de Cabeza Montefiore en Nueva York, revisó 25 casos publicados de pacientes con dolores de cabeza (la mayoría, migrañas) y alucinaciones olfativas.
Además, los expertos examinaron la historia clínica de más de 2.100 pacientes atendidos en el centro durante 30 meses. Hallaron que 14, o menos del 0,7 por ciento, habían percibido olores antes de sentir el dolor de cabeza. "No son muy comunes, pero sí distintivos", dijo Robbins.
Esos olores premigrañosos no son dulces. "Los más comunes son los similares al humo o algo quemándose", detalló el autor. Algunos pacientes mencionaron un olor a quemado, y otros precisaron olores como el humo de cigarrillo, de madera o de palomitas de maíz quemadas.
Además de esos olores, los participantes mencionaron los olores a "descomposición" (como los de basura o cloacas). Unos pocos percibieron olores placenteros, como el de naranjas o café.
Robbins explicó que, en general, los síntomas del aura incluirían un fenómeno llamado "depresión de la diseminación cortical", en la que a una onda de mayor actividad eléctrica en las células nerviosas del cerebro le sigue una onda de menor actividad.
Ese mismo fenómeno está detrás de las alucinaciones olfativas, según aseguró Robbins.
Dado que los centros cerebrales del olfato ocupan mucho menos espacio que los centros de la visión, eso podría en teoría explicar por qué los olores fantasmas no son tan comunes como las alteraciones visuales.
Varios trastornos, como el Parkinson, la epilepsia y los tumores cerebrales, pueden hacer que una persona perciba olores fantasmas.
Saber que las alucinaciones olfativas pueden anticipar migrañas le permitiría a algunos pacientes evitar hacerse "controles médicos exhaustivos" por otras enfermedades. Pero Robbins aclaró que cuando esas alucinaciones aparecen sin dolor de cabeza, deberían controlarse.
Se estima que el 11 por ciento de la población mundial tiene migrañas. Por eso, aunque las alucinaciones olfativas no sean algo frecuente del aura, las podrían estar teniendo una gran cantidad de personas.
FUENTE: Cephalalgia, online 23 de septiembre del 2011