Contienen fitiestrógenos

Semillas de lino no aplacarían sofocos en menopausia

No se vieron más mejoras en sus sofocos que aquellas que habían recibido barras "placebo" sin lino.

(Reuters) - Comer semillas de lino no aliviaría los sofocos de la menopausia después de todo, a pesar de algunas prometedoras evidencias previas que indicaban que sí lo hacía, según un estudio estadounidense.

Investigadores de la Clínica Mayo en Rochester, Minesota, hallaron que 188 mujeres a quienes se les pidió que comieran una barra de semillas de lino por día no vieron más mejoras en sus sofocos que aquellas que habían recibido barras "placebo" sin lino.

Luego de seis semanas, más de un tercio de las mujeres en cada grupo tenía una reducción del 50 por ciento en la frecuencia y severidad de sus sofocos.

Los resultados similares obtenidos en ambos grupos sugieren un efecto placebo o alguna otra explicación para los cambios que algunas mujeres experimentaron, dijeron los investigadores liderados por Debra Barton, cuyos descubrimientos fueron reportados en la revista Menopause.

"Lo que las mujeres deben tomar de este estudio es que hay poca información convincente para probar semillas de lino si el objetivo es reducir los sofocos", dijo Barton a Reuters Health en un correo electrónico.

En un estudio piloto previo, Barton y sus colegas habían encontrado que las mujeres que consumieron semillas de lino no vieron una disminución de sus sofocos, en promedio.

Pero ese estudio no tuvo un grupo de comparación de mujeres que tomaran un placebo, indicó.

Las semillas de lino son ricas en compuestos llamados lignanos, un tipo de fitoestrógenos.

El tratamiento más efectivo para los sofocos es la terapia de reemplazo hormonal, pero como las hormonas han sido relacionadas con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, coágulos sanguíneos y cáncer de mama, muchas mujeres buscan remedios alternativos.

Se descubrió que algunos antidepresivos alivian los sofocos en cerca de un 80 por ciento. Pero Burton notó que los productos "naturales", como cimifuga racemosa, soja y ahora semillas de lino, no han resistido los análisis clínicos.

El último estudio incluyó a mujeres con sofocos, como los que ocurren al menos cuatro veces por día en promedio. La mitad de ellas tenían una historia de cáncer de mama y para estas pacientes no era recomendable el tratamiento de los síntomas con hormonas.

El equipo de Barton asignó al azar a las mujeres para que comieran una barra de semillas de lino o una de placebo durante seis semanas.

La barra de semillas de lino contenía fibra, proteína y 410 milogramos de lignanos. La de placebo aportaba fibras y proteínas.

Para el final del estudio, un 36 por ciento de las mujeres en ambos grupos tuvieron una reducción en su registro de sofocos, que incluía los síntomas y la severidad. Un tercio de las mujeres en cada grupo dijo que pensaban que sus síntomas habían mejorado de moderadamente a "mucho".

Barton dijo que había varias razones posibles.

En general los estudios sobre sofocos han encontrado un efecto placebo significativo, con las mujeres sintiéndose mejor porque querían hacerlo.

En total, un 20 a 30 por ciento de las consumidoras de placebo mejoraron, aunque algunos estudios han hallado tasas incluso más altas.