Por David Douglas
NUEVA YORK (Reuters Health) - El consumo frecuente de aspirina reduciría el riesgo de que un aneurisma intracraneal se rompa, según publica la revista Stroke.
"Los resultados indican que existe un proceso de modificación de las paredes del aneurisma que la acción antiinflamatoria (de la aspirina) inhibe", dijo el autor principal, doctor James C. Torner, de la University of Iowa.
El efecto de la aspirina, según destacó, "podría haber ido en cualquier dirección porque aumenta el riesgo de tener hemorragias, pero también es un agente antiinflamatorio".
A partir de un seguimiento de pacientes con aneurisma intracaneal sin tratamiento, el equipo de Torner identificó a 58 personas que tuvieron una hemorragia subaracnoidea durante los cinco años de estudio.
Cuando compararon a cada paciente con cuatro personas de la misma cohorte que no habían utilizado aspirina (grupo de control), los autores hallaron que los usuarios de aspirina entre tres y siete días por semana tenían un 60 por ciento menos riesgo de tener una hemorragia.
Los que tomaron aspirina entre dos veces por mes y dos veces por semana tenían un 13 por ciento menos riesgo. En los usuarios del antiinflamatorio menos de una vez por mes, la reducción del riesgo fue del 20 por ciento.
Y en un análisis de variables múltiples, el grupo tratado con aspirina entre tres y siete días por semana mostró una reducción significativa del riesgo al compararlo con el grupo de control.
De todos modos, el equipo aclara que se trató de una tendencia del efecto protector de la aspirina contra las hemorragias y al efecto asociado a la dosis utilizada. Los autores señalaron que se desconocen los mecanismos que explican estos resultados.
El doctor Michael Tymianski, de la University of Toronto y autor de un editorial publicado con el estudio, dijo a Reuters Health: "Es un estudio provocador y la hipótesis de la importancia de la inflamación para la formación y/o ruptura del aneurisma coincide con nuestra comprensión de la patología de los aneurismas cerebrales".
No obstante, Tymianski agregó que "aún queda por demostrar si el tratamiento de la inflamación, en especial con anticoagulantes que exacerban el sangrado, sería beneficioso o no para los pacientes".
FUENTE: Stroke, noviembre del 2011