(Reuters) - A los niños que hacen más ejercicio también les suele ir mejor en el colegio, ya sea que hagan actividad en el recreo, en las clases de educación física o durante el camino a casa, según revela un estudio internacional.
Los hallazgos, publicados en Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, llegan en un momento en el que las escuelas estadounidenses en general recortan el tiempo dedicado a la actividad física en favor de más preparación para los exámenes.
Amika Singh, que trabajó en el estudio, afirmó que los hallazgos muestran que los colegios deberían priorizar tanto el estudio como el ejercicio, y que las familias deberían tener la misma actitud en casa.
"Podría ser un descanso activo, levantarse cada media hora de clase y hacer algo", dijo Singh, del Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam.
"También podría ser ir a clase en bicicleta (...) cualquier tipo de actividad física que se le ocurra. No se refiere sólo a la típica clase de educación física", agregó.
Singh y sus compañeros analizaron 14 estudios en los que se comparaba la actividad física del niño con sus notas en matemáticas, lengua, cultura general y ejercicios de memoria. El análisis incluyó dos tipos de informes.
Diez fueron "estudios de observación", en los que los investigadores preguntaron a padres, profesores y estudiantes por su nivel de actividad, y en los que luego se realizó un seguimiento durante unos meses o unos años para ver los resultados académicos de los chicos.
En los otros cuatro estudios, a un grupo de niños se les dio tiempo extra de clases de educación física y de otros tipos de ejercicios, y sus notas fueron luego comparadas con las de un grupo de chicos que no recibieron esa actividad física extra.
Cuando los investigadores preguntaron a los estudiantes cuánto tiempo dedicaban a hacer ejercicio, hallaron que aquellos con mayor tasa de actividad física iban mejor en la escuela.
En uno de los informes de Estados Unidos, alumnos de segundo y tercer curso con un adicional de 90 minutos de actividad física a la semana tenían mejores resultados en una prueba de ortografía, lectura y matemáticas, además de haber ganado menos peso durante los siguientes tres años.
Eso podría ser debido a que los niños se comportan y pueden concentrarse mejor cuando realizan suficiente ejercicio, o porque la actividad física mejora el flujo sanguíneo del celebro y el estado anímico.
Investigaciones recientes han sugerido que muchos niños estadounidenses no tienen la cantidad de educación física y de recreo recomendada según la Asociación Estadounidense del Corazón, que incluye dos horas y media de educación física a la semana y 20 minutos de recreo por día.