(Reuters) - Una de cada cuatro mujeres que se someten a una cirugía de pecho conservadora del tejido por un cáncer necesita una segunda intervención para remover más tejido mamario, indica un estudio realizado en Estados Unidos que también halló que las tasas de reoperación varían mucho de un cirujano a otro.
Los investigadores, cuyo informe fue publicado en Journal of the American Medical Association, dijeron que la meta no debería ser no realizar nunca una segunda cirugía, lo que podría llevar a los cirujanos a extraer demasiado tejido para evitar repetir la intervención en las mujeres que pudieran necesitarlo.
No obstante, reconocieron que las altas tasas de reoperación podrían significar que algunas cirugías serían innecesarias.
"No creo que sea muy fantástico hacer que una paciente pase por una operación y en el 30 al 40 por ciento de los casos se le diga '¿Sabe qué?, tenemos que hacerlo de nuevo'. Creo que esa (tasa de reoperación) es demasiado alta", dijo Laurence McCahill, del Centro Lacks de la instalación sanitaria Saint Mary en Michigan, quien trabajó en el estudio.
"Por muchos motivos, (una segunda cirugía) es muy difícil para las pacientes. Es difícil desde el punto de vista psicológico, desde el punto de vista físico y también desde el punto de vista económico", añadió.
El equipo de McCahill estudió a unas 2.200 mujeres a las que inicialmente se operó con el fin de conservar los senos en cuatro centros diferentes de Estados Unidos entre el 2003 y el 2008.
En ese procedimiento, que también se denomina mastectomía parcial o lumpectomía y que suele ser el tratamiento inicial del cáncer mamario junto con la radiación, el cirujano intenta remover sólo las células cancerosas y unas pocas saludables de alrededor, para mantener el pecho lo más intacto posible.
Pero en el 23 por ciento de los casos del estudio, los cirujanos decidieron a partir de reportes de laboratorio que no habían extraído suficiente cantidad de células en la primera operación y volvieron a intervenir para extraer más tejido.
Entre el 8 y el 9 por ciento de las mujeres que inicialmente fueron operadas de manera conservadora del tejido terminaron siendo sometidas a una mastectomía total más adelante.
McCahill y sus colegas no supieron exactamente qué determinó la decisión del cirujano de realizar una segunda operación en cada mujer, y no pudieron establecer si esas reoperaciones redujeron el riesgo de recurrencia del cáncer.
Pero sí hallaron que la tasa de reoperaciones variaba enormemente entre médicos, desde cero hasta el 70 por ciento de sus pacientes.
"Nos preocupa también la tasa de reoperación de cero", dijo McCahill, quien señaló que eso podía significar que los médicos están removiendo demasiado tejido en la primera cirugía o que no están operando nuevamente aun cuando dejan células cancerosas en las pacientes.
Monica Morrow, que escribió un comentario publicado junto con el estudio, dijo que no es posible para los cirujanos evitar todas las situaciones que requieren una reoperación, dado que algunas células cancerosas son muy difíciles de detectar en una primera intervención.
"Lo que las pacientes necesitan saber es que si se someten a una lumpectomía, es posible que se pueda requerir una reoperación. Pero, en este cuadro de situación, se trata de una operación pequeña de bajo riesgo", finalizó Morrow.