Por Kerry Grens
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un nuevo estudio reveló que quienes beben café no tendrían más riesgo que el resto de la población de sufrir enfermedades como cardiopatías o cáncer. De hecho, serían menos propensos a desarrollar diabetes tipo 2, que está asociada con la obesidad.
"No estamos alentando el consumo de café si la gente no lo disfruta, pero la evidencia sugiere que no existe motivo para que las personas sanas reduzcan el consumo de café para disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas", dijo Rob van Dam, profesor de la Universidad Nacional de Singapur y que no participó del estudio.
En algunos casos, el consumo de café está asociado con un aumento de la enfermedad cardíaca, el cáncer, el accidente cerebrovascular (ACV) y otras, pero en otros casos hasta beneficiaría la salud.
"Existen resultados contradictorios en los estudios publicados sobre el efecto del café en el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, según el tipo de enfermedad", dijo Anna Floegel, autora principal del nuevo estudio y epidemióloga del Instituto Alemán de Nutrición Humana Potsdam-Rehbruecke.
"Por eso decidimos estudiar varias enfermedades al mismo tiempo para estimar el efecto del consumo de café en la salud", añadió.
El equipo, que publicó sus resultados en American Journal of Clinical Nutrition, reunió información sobre el consumo de café, la dieta, el ejercicio y la salud de más de 42.000 alemanes sanos.
Durante nueve años, el equipo los controló cada dos o tres años para determinar si desarrollaban algún problema de salud, en especial casos de enfermedad cardiovascular, ACV, diabetes y cáncer.
Finalmente, los que bebían café y los que no lo hacían eran igualmente propensos a desarrollar alguna de esas enfermedades.
Por ejemplo: 871 de 8.689 personas que no bebían café desarrollaron una enfermedad crónica, comparado con 1.124 de 12.137 bebedores de más de cuatro tazas diarias de café con cafeína (el 10 por ciento de ambos grupos).
"Nuestros resultados sugieren que el consumo de café no altera en los adultos sanos el riesgo de desarrollar las principales enfermedades crónicas", dijo Floegel en un correo electrónico.
¿QUE SUCEDE CON LA DIABETES?
Por otro lado, el equipo observó que los bebedores de café eran menos propensos a desarrollar diabetes tipo 2 que los que no lo hacían: un 3,2 por ciento de los que bebían cuatro tazas de café por día, comparado con el 3,6 por ciento de quienes no tomaban.
Tras considerar los factores que podrían influir en la aparición de la diabetes, como el peso y el tabaquismo, el equipo determinó que el consumo frecuente de café reducía un 23 por ciento el riesgo de desarrollar la enfermedad, lo que coincide con estudios previos (ver noticia de Reuters Health del 14 de diciembre del 2009).
Esto no significa que el consumo de café pueda prevenir la aparición de la diabetes 2. Van Dam mencionó que ensayos en animales habían sugerido que ciertas sustancias químicas del café modificaban positivamente el metabolismo.
En eso no estaría involucrado el componente más importante del café, la cafeína, ya que el equipo halló que los bebedores de café descafeinado también tendrían menor riesgo de desarrollar diabetes que las personas que no consumen la infusión.
Floegel consideró que los próximos estudios deberían buscar las explicaciones biológicamente posibles del papel del café en la diabetes y cómo los diabéticos responden al café.
FUENTE: The American Journal of Clinical Nutrition, online 15 de febrero del 2012.