(Reuters) - Las personas con dolores de cabeza severos serían más propensas a intentar suicidarse, según un estudio estadounidense sobre más de 1.000 adultos.
Una serie de estudios realizados durante años había revelado que quienes tienen migrañas suelen presentar mayores tasas de suicidio que las personas sin ellas, pero no estaba claro si eso se relacionaba específicamente con la "biología de las migrañas", dijo Naomi Breslau, de la Michigan State University, quien dirigió la investigación.
"No sabíamos si eran las migrañas o el dolor más en general", dijo Breslau a Reuters Health; aunque sus hallazgos, publicados en la revista Headache, no prueban que los dolores de cabeza provoquen los intentos de suicidio.
El nuevo estudio siguió a casi 1.200 adultos de la zona de Detroit, en Michigan. Alrededor de 500 de ellos padecían migraña, mientras que 151 tenían dolores de cabeza severos que no eran migrañas. El resto de las personas estaban libres de estos dolores y sirvieron como grupo de comparación.
En este estudio, los dolores no-migrañosos fueron definidos como dolores de cabeza intensos que duraban más de cuatro horas.
Durante dos años, los grupos con migrañas y dolores de cabeza severos tuvieron tasas similares de intento de suicidio. Casi un 9 por ciento de los pacientes con migraña dijo que había intentado suicidarse, al igual que un 10 por ciento de las personas con dolores de cabeza severos que no eran migrañas.
Eso, comparado con una tasa de apenas algo más del 1 por ciento en el grupo de comparación.
"Estamos descartando que sea sólo la migraña" la que está relacionada con el riesgo de suicidio, dijo Breslau, quien agregó que los dolores más de tipo tensional no suelen alcanzar la severidad de las migrañas pero pueden hacerlo en algunos casos.
La diferencia es que las migrañas tienen patrones diferentes, como náuseas y vómitos, sensibilidad a la luz o el sonido, y un dolor punzante de un lado solo de la cabeza.
Pero, ¿por qué los dolores de cabeza están relacionados con el riesgo de suicidio? La depresión juega un papel importante, dijo Breslau, aunque no cuenta toda la historia.
Cuando el equipo de Breslau tuvo en cuenta los antecedentes de depresión, ansiedad e intentos de suicidio de las personas, halló que quienes padecían dolor de cabeza y migraña aún eran entre cuatro y seis veces más propensos a intentar suicidarse que el grupo de comparación.
Los investigadores dijeron que podría haber ciertos patrones biológicos subyacentes. Ciertos químicos cerebrales, incluida la serotonina, estarían involucrados en los dolores de cabeza, y la disfunción de estos químicos también jugaría un papel clave en el riesgo de suicidio.
Lo más importante, según Breslau, es que las personas con dolor de cabeza severo busquen ayuda de sus médicos o, si es necesario, de una clínica especializada en dolor.