Asistencia prehospitalaria del IAM

Dosis rápida de glucosa, insulina y K evita avance de paro cardíaco

Los resultados del estudio fueron presentados en un encuentro del Colegio Estadounidense de Cardiología en Chicago.

Por Susan Kelly

CHICAGO (Reuters) - Pacientes con síntomas de infarto a los que los paramédicos les dieron una mezcla de glucosa, insulina y potasio tuvieron la mitad de posibilidades de entrar en paro cardíaco o morir que aquellos que no recibieron esa dosis, revela un estudio.

Investigadores entrenaron a paramédicos para que administren el tratamiento luego de determinar con un instrumento electrocardiográfico que un paciente probablemente estaba por sufrir un infarto.

Los resultados del estudio fueron presentados en un encuentro del Colegio Estadounidense de Cardiología en Chicago.

Aunque el tratamiento no evitó el ataque cardíaco, los pacientes que lo recibieron fueron un 50 por ciento menos propensos a entrar en un infarto total, en el cual el corazón de repente deja de latir, o a morir, que aquellos en los que se aplicó un placebo.

El estudio mostró que el tratamiento también redujo la severidad del daño causado por el infarto en el tejido cardíaco. En los pacientes que recibieron la mezcla, se destruyó el 2 por ciento del tejido cardíaco, comparado con el 10 por ciento en quienes se administró placebo.

Los investigadores dijeron que el estudio fue el primero en evaluar la efectividad de administrar el tratamiento ante los primeros signos de amenaza de ataque cardíaco, en lugar de esperar la confirmación diagnóstica del hospital, que puede llevar horas.

El estudio fue financiado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

"Hemos realizado muchos estudios sobre la atención cardíaca aguda en los departamentos de emergencia y hospitales, pero más personas mueren por infartos fuera del hospital que dentro del hospital", dijo el doctor Harry Selker, del Centro Médico Tufts, quien dirigió el estudio.

"Queríamos dirigir nuestra atención a esos pacientes", agregó.

Aunque el 23 por ciento de los ataques cardíacos sospechosos en el estudio terminaron siendo falsas alarmas, el tratamiento no pareció tener ningún efecto dañino sobre esos pacientes, dijeron los investigadores.

El tratamiento cuesta unos 50 dólares.

"Queríamos hacer algo que sea efectivo y pueda ser usado en cualquier lado", manifestó Selker.

Entre los pacientes con sospecha de IAM la administración de una infusión de GIK comparada con glucosa y placebo NO redujo la progresión al IAM. Comparada con placebo, la combinación de GIK NO se asoció a mejoría de la supervivencia a 30 días pero estuvo asociada a menores tasas del punto final compuesto por paro cardíaco o mortalidad intrahospitalaria.

*Publicado en JAMA