(Reuters) - Muchos médicos y otros proveedores de asistencia médica de Estados Unidos tendrían creencias erradas sobre la seguridad de los dispositivos intrauterinos de anticoncepción, más conocidos como DIU, ya que los consideran menos seguros de lo que son, especialmente para las mujeres que nunca dieron a luz, revela un estudio del Gobierno.
Investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés) encuestaron a casi 2.000 proveedores de salud y hallaron que casi un tercio pensaba que los DIU son inseguros para las mujeres que nunca tuvieron un hijo o no estaban seguros de su seguridad.
Los DIU se implantan en el útero, donde emiten pequeñas cantidades de cobre o de la hormona progestina para evitar la gestación. Cuando surgieron, los DIU generaron la preocupación de que pudieran aumentar el riesgo de infección pélvica y amenazar la fertilidad de las mujeres a futuro.
Pero ahora se sabe que los DIU no implican ese riesgo, dijo Crystal Tyler de los CDC, quien dirigió el estudio. Además, a diferencia de los preservativos y las píldoras de control de natalidad -ambos más populares en Estados Unidos- se colocan y puede "olvidarse" el asunto.
"Los DIU son seguros para (...) las mujeres" que no han dado a luz, dijo Tyler. "Y son tan efectivos como la esterilización, pero son una forma reversible de anticoncepción", agregó.
El DIU hormonal, que se comercializa bajo la marca Mirena, puede prevenir el embarazo durante cinco años, mientras que la versión de cobre, vendida como ParaGard, es efectiva por unos 10 años.
Otro estudio reciente reveló que el 0,8 por ciento de las mujeres estadounidenses con un DIU de cobre tuvieron un embarazo no deseado en un año, mientras que la tasa entre aquellas pacientes con un DIU hormonal fue del 0,2 por ciento.
En cambio, alrededor de nueve de cada 100 mujeres que toman píldoras anticonceptivas pueden esperar quedar embarazadas sin quererlo en un año, sobre todo por el mal uso del método.
Con los preservativos, alrededor del 2 por ciento de las mujeres quedará embarazada, pero eso es sólo si la pareja lo usa correctamente cada vez que tienen relaciones sexuales.
Tyler y sus colegas, cuyos resultados fueron publicados en la revista Obstetrics and Gynecology, encuestaron a médicos de familia, obstetras y ginecólogos, además de enfermeros y asistentes médicos que trabajan en clínicas de planificación familiar.
En general, alrededor del 30 por ciento creía que los dispositivos eran inseguros para las mujeres que nunca habían dado a luz o no tenían clara su seguridad.
A su vez, esos profesionales eran menos propensos a implantar los dispositivos: eran seis veces más proclives a decir que implantaban "infrecuentemente" DIU en mujeres que nunca habían tenido un bebé, comparado con otros proveedores de asistencia médica.
No obstante, los DIU no demostraron ser una forma popular de anticoncepción en general. Más del 60 por ciento de todos los proveedores que participaron del sondeo dijo que sólo ocasionalmente los administraba, con frecuencia por "preferencia de la paciente".
"Desafortunadamente, Estados Unidos está un poco por detrás de otros países en el uso de DIU", dijo Tyler. "Muchas mujeres realmente no saben que existen", agregó.
Con más educación a los profesionales, eso podría cambiar, añadió la experta. Grupos como el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) señalan que los DIU son altamente efectivos y que más mujeres deberían estar al tanto de ello.
Al igual que otros contraceptivos, los DIU pueden tener efectos colaterales no deseados.
El DIU Mirena puede causar irregularidades menstruales, pero generalmente vuelve los períodos más leves y también se lo usa como tratamiento para el sangrado intenso. El DIU ParaGard tiene el efecto contrario: puede aumentar el sangrado y los dolores menstruales, aunque ese efecto se iría con el tiempo.