Por Amy Norton
NUEVA YORK (Reuters Health) - Las personas que alguna vez tuvieron verrugas genitales tendrían riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, incluidos quizás tumores comunes de piel.
Así, un estudio publicado en Journal of Infectious Diseases confirma algunas conexiones ya conocidas entre el virus que causa las verrugas genitales y ciertos cánceres, e indica que podrían existir otros riesgos.
Las verrugas genitales aparecen por la infección con ciertas cepas del virus del papiloma humano (VPH). Algunas de esas cepas, para las que existen vacunas, también pueden causar cánceres, como el de cuello uterino.
Pero poco se sabe sobre la relación entre el VPH y ciertos cánceres de la boca y la garganta, aunque varios estudios habían hallado que una gran proporción de esos cánceres se deben al VPH.
El nuevo estudio, sobre más de 49.000 adultos de Dinamarca, confirma esas conexiones, según dijo la doctora Susanne Kruger Kjaer, de la Sociedad Dinamarquesa de Oncología, que participó del estudio.
Además, los resultados sugieren que el VPH podría influir en el riesgo de desarrollar cánceres de piel no melanoma, que son los tipos de cáncer cutáneo más comunes y curables.
El equipo de Kjaer analizó las historias clínicas de unas 33.000 mujeres y unos 16.000 hombres a los que se les habían diagnosticado verrugas genitales en 30 años.
Como era de esperar, las tasas de cáncer de cuello uterino, ano, pene, vagina, boca y garganta eran más altas que las de la población general.
La gran mayoría no desarrolló cáncer durante el estudio. Menos del 5 por ciento (2.363 participantes) desarrolló algún tumor. Sólo a 305 se les diagnosticaron algunos de los cánceres asociados con el VPH.
Aun así, algunos factores de riesgo eran más altos que en la población general. Los hombres que habían tenido verrugas genitales tenían 21 veces más riesgo de desarrollar cáncer anal, mientras que en las mujeres era ocho veces más alto que en el resto de la población.
Las tasas de cáncer de cuello uterino, pene, vagina, boca y garganta oscilaban entre el 50 por ciento y ocho veces más altas que en la población general.
El equipo también detectó algunas pruebas de que las verrugas genitales están asociadas con los cánceres de piel no melanoma: menos del 1 por ciento de los participantes (440) desarrolló alguno de esos cánceres cutáneos, una proporción más alta que la esperada.
Para Kjaer es posible que exista alguna conexión entre el VPH y el cáncer de piel no melanoma.
Dado que el sistema inmunológico actúa contra las infecciones y el cáncer, podría ocurrir que la alteración del sistema inmune explique de algún modo la infección persistente por el VPH y la aparición del cáncer de piel en algunas personas.
Pero, por ahora, es apenas una hipótesis, según aclaró Kjaer.
En Estados Unidos, cada año se diagnostican unos 3,5 millones de tumores de piel no melanoma, según estima la Sociedad Estadounidense de Oncología.
Los expertos coinciden en que lo mejor para disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de piel es reducir la exposición al sol, en especial las personas de piel clara. Nadie sabe si la prevención de la infección con VPH tendría efecto alguno.
FUENTE: Journal of Infectious Diseases, online 15 de marzo del 2012