NUEVA YORK (Reuters Health) - Una investigación realizada en el Hospital de Oftalmología de Moorfields, en Londres, revela que los beneficios a un año del tratamiento con bevacizumab contra el edema macular diabético permanecen a los dos años y con relativamente pocas inyecciones intravítreas.
"Esto tranquiliza a los médicos responsables de administrar este tratamiento relativamente nuevo", concluyen los autores en Archives of Ophthalmology.
El estudio incluyó 80 pacientes con edema macular con compromiso central clínicamente significativo. Al azar, recibieron tratamiento con bevacizumab o terapia láser macular.
El resultado primario sería la diferencia de agudeza visual mejor corregida (AVMC), según el Estudio sobre tratamiento precoz de la retinopatía diabética (ETDRS, por sus siglas en inglés).
El equipo del doctor Philip G. Hykin, de Moorfields, en Gran Bretaña, publica que a la AVMC ETDRS a los 24 meses era de 64,4 con bevacizumab, versus 54,8 con el tratamiento láser. Los equivalentes según la prueba de Snellen para ambos grupos fueron respectivamente 20/50 y 20/80.
A los dos años del estudio, el grupo tratado con bevacizumab ganó un promedio de 9 letras ETDRS, comparado con un aumento de 2,5 letras con la terapia láser.
Otras mediciones también favorecieron a la terapia con bevacizumab.
Por ejemplo, a los 24 meses, el 49 por ciento de los pacientes tratados con el fármaco ganó 10 o más letras, comparado con el 7 por ciento del grupo de control. La reducción promedio del grosor macular central fue de 146 micrones en el grupo tratado versus 118 micrones en la cohorte de control.
Mientras que los pacientes tratados con el fármaco recibieron unas nueve inyecciones intravítreas en el primer año, necesitaron cuatro inyecciones en el segundo año. El grupo de control requirió tres tratamientos con láser en el primer año y uno en el segundo año.
"Este estudio en un solo centro aporta pruebas sobre el uso prolongado de bevacizumab en el tratamiento del edema macular diabético (EMD) persistente", escribe el equipo.
"El beneficio en la agudeza visual se mantuvo durante dos año con una reducción de la frecuencia de las inyecciones en el segundo año, a pesar de la duración del EMD y los múltiples tratamientos maculares con láser antes de ingresar al estudio", finalizaron los autores.
FUENTE: Archives of Ophthalmology, online 9 de abril del 2012