No realizar la pesquisa a mayores de 75 años

Muchos ancianos EEUU se realizan control próstata no recomendado

"Creo que hay mucha presión de los pacientes para hacerse (el test)".

(Reuters) - La mayoría de los ancianos siguen sometiéndose a los controles del cáncer de próstata pese a las recomendaciones estadounidenses de no realizar la pesquisa a mayores de 75 años, indica un nuevo estudio.

Las políticas de control preventivo del cáncer de próstata han sido tema de mucho debate en Estados Unidos recientemente, ya que se busca equilibrar las intervenciones potencialmente dañinas para muchos hombres que desarrollan un cáncer de lento crecimiento que nunca los perjudicaría, con la detección y tratamiento de un cáncer que provoca 32.000 muertes anuales.

"Creo que hay mucha presión de los pacientes para hacerse (el test)", dijo Edward Messing, del Centro Médico de la University of Rochester, quien trabajó en el estudio.

"Los octogenarios ya no piensan que son muy viejos, y quizá no lo son. Piensan que aún tienen una vida por delante", agregó.

En el 2008, la Comisión Especial de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF, por su sigla en inglés), un panel financiado a nivel federal, lanzó guías que desaconsejan el control preventivo del cáncer prostático en los hombres muy mayores.

"En este grupo etario no tenemos evidencia de beneficio. Tenemos amplia evidencia de daño", manifestó Michael LeFevre, co-presidente de la USPSTF.

El cáncer de próstata es común entre los ancianos. LeFevre indicó que algunos estudios estimaron que hasta la mitad de los hombres mayores de 75 años tienen este cáncer, pero que se trata de una forma de lento crecimiento que no suele implicar una amenaza seria, comparado con otras condiciones crónicas.

En algunos casos, las biopsias y tratamientos pueden hacer más daño al cuerpo de esos hombres que el cáncer en sí, añadió.

Por lo tanto, a la hora de sopesar riesgos y beneficios, la USPSTF decidió que los hombres mayores están mejor sin el control de rutina, y algunos nuevos lineamientos no cubiertos por el estudio argumentan contra la pesquisa rutinaria en todos los hombres, más allá de la edad.

Para determinar si las recomendaciones del 2008 han tenido algún impacto sobre la cantidad de hombres evaluados, Messing y sus colegas observaron sondeos realizados antes y después de la emisión de esas guías.

En el 2006, 9.000 hombres respondieron preguntas sobre si se habían realizado algún test del antígeno prostático específico (PSA por su sigla en inglés), que busca una proteína que está elevada en los hombres que tienen cáncer.

El 60 por ciento de ellos informó que se había realizado el test durante el último año, según los resultados publicados en la revista especializada en urología BJU International.

Eso, comparado con el 63 por ciento de los 12.000 hombres encuestados en el 2008 y el 60 por ciento de los 14.800 participantes del sondeo en el 2010 que dijeron haberse sometido a la prueba de PSA.

Los beneficios del control preventivo se consideran menores en los hombres mayores porque ellos tienen menor expectativa de vida. Pero Messing dijo a Reuters Health que no está de acuerdo con la política generalizada contra la evaluación del cáncer de próstata en los ancianos.

El experto indicó que la enfermedad causa la muerte de muchos más hombres mayores que más jóvenes, y que las pesquisas permitirían captar esos cánceres temprano.

Además, algunos hombres entre 70 y 90 años pueden vivir otros 10 a 20 años.

Las decisiones sobre el control preventivo del cáncer prostático deberían basarse en si el paciente probablemente vivirá lo suficiente para ver los beneficios de la pesquisa, y no solamente en su edad, agregó Messing.


No todos los médicos cumplirían nuevas recomendaciones pesquisa cáncer próstata

Por Genevra Pittman

NUEVA YORK (Reuters Health) - Muchos médicos no esperan que las nuevas guías modifiquen la frecuencia de los controles de detección temprana del cáncer de próstata.

En otoño último, la Comisión Especial de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF, por su nombre en inglés) difundió un borrador de las nuevas guías para la pesquisa del cáncer prostático que no recomiendan el uso rutinario de la prueba del antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) en los hombres con un riesgo promedio.

El panel de expertos concluyó que existe una "certeza moderada" de que los daños del control de rutina superan los beneficios de detectar algunos cánceres precozmente.

"Fue una decisión bastante controvertida porque algunos estudios llegaron a posiciones distintas", dijo el doctor Craig Pollack, de la Facultad de Medicina de la Johns Hopkins University, en Baltimore.

Será por eso que sólo la mitad de los médicos y las enfermeras que entrevistó su equipo coincidió con el contenido del borrador. Y aun así, entre ellos, no todos respondieron que reducirían significativamente la cantidad de exámenes debido a las guías.

"Me sorprendió que muchos médicos no esperaran que las recomendaciones cambien sus decisiones y que existieran muchas otras barreras" para solicitar menos exámenes, dijo Pollack a Reuters Health.

Los médicos y las enfermeras mencionaron, por ejemplo, que los pacientes solicitaban en la consulta la prueba de PSA y que los profesionales temían que los demandaran si se negaban a realizar la prueba y, luego, a un paciente se le diagnosticaba cáncer.

Todos los participantes pertenecían a centros comunitarios asociados a Johns Hopkins en Maryland, de modo que se desconoce si los resultados se aplican a los médicos del resto del país.

La mitad de los 124 médicos y enfermeras que respondieron la encuesta coincidió con el borrador de las nuevas guías. El 36 por ciento no estuvo de acuerdo y el resto estaba indeciso. Sólo un par de médicos dijeron que no seguía ofreciendo el test de PSA por las guías.

Poco más del 40 por ciento de los que coincidían con las guías dijo que no ofrecería la pesquisa de rutina o que sería menos propenso a hacerlo, según publica el equipo de Pollack en Archives of Internal Medicine.

Para los investigadores, el próximo desafío será convencer a los médicos y los pacientes de que la pesquisa no siempre es lo más conveniente.

"Sabemos que (la prueba de PSA) quizás proporcione un beneficio muy pequeño y, también, que existen riesgos, pero la idea generalizada es que la detección temprana siempre es mejor", dijo Robert Volk, profesor de medicina interna y experto en pesquisa del cáncer prostático del Centro de Oncología M.D. Anderson, en Houston.

"A los médicos les preocupan las expectativas de los pacientes. Los pacientes siempre quieren que se los controle", agregó Volk, que no participó del estudio.

La resistencia al cambio de las prácticas de detección temprana no es nueva, según indicó el doctor Michael LeFevre, co-presidente de la USPSTF. El mismo debate surgió cuando el comité recomendó comenzar el control mamográfico a los 50 años, en lugar de a los 40.

En otro estudio, publicado en Journal of the American Medical Association, un equipo halló que la recomendación de USPSTF en el 2008 tampoco logró que se suspendiera el control de rutina prostático de los hombres mayores de 75 años.

Antes y después de su publicación, el 43-44 por ciento de los adultos mayores encuestados dijo que se había realizado una prueba de PSA recientemente, según informó el equipo de Sandip Prasad, del Centro Médico de la University of Chicago.

FUENTE: Archives of Internal Medicine, online 23 de abril del 2012