Por Andrew M.Seaman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Una revisión de estudios previos sugiere que tomar zinc reduciría la duración del resfrío común en los adultos, pero lo haría con efectos adversos desagradables.
Los beneficios del zinc serían leves y no se extenderían a los niños. Pero podrían ser de ayuda si se tiene en cuenta que cada año se registran 62 millones de casos de resfrío común en Estados Unidos y que eso provoca 22 millones de días de trabajo perdidos, según estiman los Institutos Nacionales de Salud.
Para la revisión publicada en Canadian Medical Association Journal, el equipo de la doctora Michelle Science, del Hospital de Niños Enfermos, Toronto, compiló datos de los ensayos clínicos aleatorizados que habían comparado el uso oral de zinc versus placebo o ningún tratamiento.
En total, el equipo identificó 17 estudios sobre un total de 2.121 personas de entre uno y 65 años. Los resfríos se acortaron algo más de 1,5 días en los que habían tomado zinc, comparado con los usuarios de placebo.
Eso cambió cuando el equipo analizó a los usuarios de zinc según la edad. En los adultos, el zinc acortó los resfríos comunes algo más de 2,5 días, comparado con los usuarios de placebo.
En los niños, el zinc no influyó demasiado en la duración de los resfríos. Esto podría ser quizá porque los adultos tendían a utilizar el zinc en distintas composiciones que los niños.
Los síntomas de resfrío también durarían menos con una dosis más alta de zinc que con una dosis más baja. Science aclaró que en los estudios revisados se habían utilizado distintas dosis.
Los autores no pueden decir por qué el zinc impide que el rinovirus, que es una causa común de resfrío común, se reproduzca. Pero algunos consideran que actúa como un astringente en los nervios faciales importantes, que es donde se acumulan los virus.
Aunque los adultos que no tomaron zinc tendieron a tener resfríos durante una semana o más, la gravedad de los síntomas al tercer día fue la misma en todos los grupos.
Pero los efectos adversos fueron más comunes en los que habían tomado zinc. Esos participantes fueron un 64 por ciento más propensos a tener náuseas y un 65 por ciento más propensos a sentir un sabor desagradable.
El zinc causa un sabor metálico, según explicó la doctora Meenu Singh, pediatra del Instituto de Posgrado en Educación Médica e Investigación, Chandigarh, India, y que no participó del estudio.
Singh dirigió otra revisión publicada en el 2011 en Cochrane Collaboration con las mismas conclusiones (ver noticia de Reuters Health del 16 de febrero del 2011).
"Los resultados son más o menos los mismos. Los efectos adversos son los mismos", dijo Singh, que explicó que la nueva revisión incluyó otros estudios excluidos en la suya porque no reunían los estándares de Cochrane. Recomendó no tener miedo de tomar zinc, pero sólo luego de consultar al médico.
"Hasta contar con más pruebas, los médicos sólo cuentan con evidencia débil para recomendar el zinc para el tratamiento del resfrío común", concluyó el equipo de Science.
FUENTE: Canadian Medical Association Journal, online 7 de mayo del 2012.