Por Andrew M. Seaman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un pequeño estudio realizado en Estados Unidos sugiere que los cirujanos en entrenamiento están lo suficientemente cansados como para aumentar el riesgo de cometer errores importantes, a pesar de que las nuevas guías limitan sus horas de trabajo.
Un equipo halló que los residentes de cirugía ortopédica de dos hospitales de Boston dormían alrededor de cinco horas y media por noche y sentían tanta fatiga diurna que la cuarta parte de las veces, ese "deterioro" era equivalente a estar alcoholizado.
El estudio se realizó en el 2010-2011, un período durante el que un cuerpo especializado en educación médica de grado difundió las normas que limitan las horas de trabajo de los nuevos cirujanos. Pero, para los investigadores, esas normas serían insuficientes.
"Este estudio sugiere que esto sería algo que va más allá de cambios normativos", dijo el doctor Frank McCormick, del Programa Combinado de Residencias en Ortopedia de Harvard, en Boston, y autor principal del estudio.
El equipo de McCormick identificó el momento del día en el que la fatiga más afectaba a los residentes. Saberlo, según explican los autores en Archives of Surgery, permitiría orientar las intervenciones para prevenir los errores médicos.
Los investigadores analizaron información de 27 residentes de ortopedia del Hospital General de Massachusetts y del Hospital de Brigham y las Mujeres.
Cada residente respondió cómo dormía, si hacía ejercicio, si tomaba sedantes y si consumía alcohol u otros estimulantes. Además, registraron cómo dormían y cuánto trabajaban todos los días durante dos semanas, mientras usaban una pulsera especial para registrar los movimientos y el nivel de actividad.
En general, los residentes dormían 5,3 horas por día (entre 2,8 y 7,8 horas).
Según los registros, sólo rendían al 70 por ciento de su capacidad mental durante el 27 por ciento del tiempo que estaban despiertos. Eso, explicaron los autores, equivale a tener un nivel de 0,08 de alcohol en sangre, lo que se considera ilegalmente elevado en la mayoría de los estados.
El equipo estimó que el nivel de fatiga de los residentes aumentaba un 22 por ciento el riesgo de causar un error médico.
"La fatiga fue más alta que la esperada, en especial en algunos subgrupos", dijo McCormick.
En casi la mitad de sus horas de trabajo (el 48 por ciento), los residentes estaban mentalmente fatigados, aunque actuaban por encima del 70 por ciento de su capacidad.
En general, la situación de los residentes del turno nocturno fue peor que la de los cirujanos del turno diurno. Los primeros dormían unas 5,1 horas por día y trabajaban a menos del 70 por ciento de su capacidad el 32 por ciento del tiempo que estaban despiertos.
En tanto, los residentes del turno diurno dormían unas 5,7 horas y rendían por debajo del 70 por ciento de su capacidad el 17 por ciento del tiempo. Además, tenían un aumento del 19 por ciento del riesgo de cometer un error médico, mientras que los residentes nocturnos tenían un 24 por ciento más riesgo.
McCormick advirtió que ese riesgo de cometer errores médicos es sólo un vaticinador según el nivel de fatiga. Por lo tanto, "es difícil cuantificar la cantidad real de errores médicos que se podrían prevenir", dijo a Reuters Health.
Una de las limitaciones del estudio es que sólo participó el 40 por ciento de los residentes de ortopedia de los dos hospitales relevados.
En la misma revista, el doctor Thomas Tracy Jr., del Hospital de Niños de Hasbro y de la Brown University, en Providence, escribió en un editorial que descubrir que los residentes de cirugía están cansados durante algunos períodos de trabajo "no es sorprendente", pero su alcance es "un hallazgo que no podemos pasar por alto y que en el pasado no se habría publicado".
FUENTE: Archives of Surgery, online 21 de mayo del 2012