Por Rob Goodier
HONOLULU (Reuters Health) - Una revisión de ocho estudios aleatorizados controlados revela que el yoga tendría un efecto moderado a alto contra el dolor crónico de espalda baja y la discapacidad funcional.
Junto con el tratamiento habitual, el yoga es una terapia promisoria para el dolor de espalda baja sin especificar, según opinó Thomas Beggs, estudiante de la Universidad de Columbia Británica, en Kelowna, Canadá, quien dirigió el estudio.
"Es importante que los pacientes encuentren un maestro de yoga que tenga experiencia en el trabajo con personas con dolor crónico de espalda baja", sostuvo Beggs.
En nombre de su equipo, la doctora Susan Holtzman presentó los resultados en Honolulu, durante la reunión anual de la Sociedad Estadounidense del Dolor.
Los ocho estudios analizados habían incluido a 743 pacientes en total. Los resultados demostraron que el yoga tenía un efecto moderado a alto en la discapacidad funcional. Cinco de los ocho estudios habían determinado la intensidad del dolor y habían hallado un efecto similar.
Beggs sugirió que la técnica sería un tratamiento holístico del dolor con efectos múltiples. "Estudios recientes sugieren que el yoga mejoraría la conducta, al reducir el hábito de evitar ciertas actividades, y hasta la función neurológica, al modificar cómo el cerebro procesa el dolor", precisó.
El dolor crónico de espalda baja es uno de los trastornos más difíciles de atender, en especial en los adultos mayores, según dijo la doctora Pao-feng Tsai, profesora asociada de ciencias de la enfermería de la University of Arkansas for Medical Sciences, en Little Rock, Arkansas, y que no participó del estudio.
"Dado que las intervenciones farmacológicas tienen efectos secundarios graves y una efectividad limitada contra el dolor crónico de espalda baja, valdría la pena incorporar la práctica de yoga como terapia adyuvante", dijo.
Beggs señaló que la mayoría de los estudios revisados no habían comparado el yoga con otras terapias con movimiento, como los ejercicios de musculación o de entrenamiento cardiovascular.
"Por lo tanto, aún ignoramos si las mejorías observadas fuero sólo por el yoga o por los efectos de la actividad física y las expectativas de mejorar de los pacientes", finalizó el autor.