Por Genevra Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio sugiere que los hospitales de veteranos de Estados Unidos cumplen las guías de tratamiento de la diabetes y la hipertensión, pero algunos diabéticos recibirían un tratamiento intensivo de la presión aunque sus valores son normales.
"El buen control de la presión es importante para reducir las complicaciones en los pacientes (diabéticos), como los infartos y la enfermedad renal", dijo la doctora Eve Kerr, del Departamento de Asuntos del Veterano del Sistema de Salud de Ann Arbor, y de la University of Michigan.
La autora consideró que los médicos realizan un buen trabajo al asegurarse de que toda persona en riesgo reciba antihipertensivos. Pero algunos pacientes que inicialmente necesitan esos medicamentos podrían no necesitarlos más adelante.
"A veces, cuando la presión baja demasiado, se puede dar un paso atrás", dijo Kerr.
Su equipo analizó las historias clínicas de 1 millón de pacientes diabéticos tratados en los hospitales de Asuntos del Veterano y las clínicas de atención ambulatoria.
El 94 por ciento de los pacientes de entre 18 y 75 años tenía presión normal o recibía un tratamiento antihipertensivo según las guías. Eso quiere decir que la mayoría de los veteranos diabéticos recibe la atención que necesita para controlar y tratar la hipertensión.
Pero más de un tercio (el 8 por ciento) de los pacientes diabéticos con presión inferior a 130/65 mm Hg tomaban por lo menos tres fármacos para bajar la presión o se le indicaban más remedios. (Los Institutos Nacionales de Salud dicen que 140/90 mm Hg o más es hipertensión).
En Archives of Internal Medicine, el equipo publica que entre el 3 y 20 por ciento de los veteranos diabéticos posiblemente estaban tratados innecesariamente con antihipertensivos.
Y eso podría causarles problemas.
"Nadie quiere medicar innecesariamente por los riesgos que tienen los medicamentos, ya sea algo tan mínimo como la sequedad bucal o algo más grave, como mantener la presión demasiado baja y aumentar el riesgo de caídas", dijo Eileen Handberg, investigadora de la University of Florida, en Gainesville.
"Nadie debería tratar la presión de un paciente hasta el punto de debilitarlo y causarle mareos porque sus valores son muy bajos", agregó.
La especialista, que no participó del estudio, dijo que las guías no establecen claramente cuál es el límite inferior recomendado de la presión y, por eso, es difícil decir si los médicos del estudio hacían algo mal al recetarles más medicamentos para bajar la presión a los pacientes que quizás no los necesitaban.
Aun así, "hay mucho por debatir: menos quizás no siempre es mejor", consideró.
Una limitación del estudio es que no pudo demostrar si los pacientes sufrieron algunas complicaciones por el excesivo descenso de la presión, según opinó el doctor Franz Messerli, director del Programa de Hipertensión del Hospital de St. Luke-Roosevelt, de Nueva York.
"No sabemos si el exceso terapéutico o el tratamiento insuficiente elevó los infartos, los ACV o la mortalidad, que es lo más importante", dijo Messerli, que no participó del estudio.
Kerr consideró que el estudio sirve para que los responsables de actualizar las guías conozcan qué tratamientos reciben los diabéticos y cuánto debería preocupar el exceso terapéutico.
FUENTE: Archives of Internal Medicine, online 28 de mayo del 2012