LONDRES (Reuters) - Un grupo de científicos empleó la tecnología de secuenciación genética para controlar un brote de la súperbacteria SARM en un estudio, lo que podría habilitar un tratamiento más rápido y efectivo para una serie de enfermedades.
El trabajo se suma a un cuerpo de investigaciones sobre mejores técnicas para diagnosticar enfermedades más rápidamente y en estadios más tempranos, y así permitir un tratamiento más eficaz y reducir los costos sanitarios.
Gran parte de esto se debe a la secuenciación genómica completa, que permitió a los científicos identificar los marcadores genéticos de una serie de dolencias.
El SARM, o Staphylococcus Aureus resistente a la meticilina, es una infección bacteriana resistente a la medicación -o súperbacteria- y un importante problema de salud pública.
Cuando se producen brotes de SARM en los hospitales, la bacteria puede generar el cierre de áreas completas y largas investigaciones.
El SARM causa la muerte de unas 19.000 personas por año sólo en Estados Unidos, e incluso cuando la infección se trata con éxito puede duplicar la estadía promedio en el hospital y, por lo tanto, aumentar los costos de la atención médica.
Un equipo de científicos del Instituto Sanger de Wellcome Trust, la University of Cambridge y la compañía de secuenciación genética Illumina Inc usó muestras de un brote de SARM del 2009 en una unidad de terapia intensiva neonatal para recrear y responder a la infección como si fuera en tiempo real.
Los expertos hallaron que la secuenciación genética produjo resultados aproximadamente en 24 horas, usando la última tecnología de Illumina, y brindó información genética detallada.
El equipo pudo identificar la cepa particular de SARM que causó el brote -y qué cepas no- lo suficientemente rápido como para iniciar el tratamiento y frenar el brote más velozmente que con los métodos de evaluación clínica actuales.
"Creo que estamos apenas en el inicio de una explosión de evidencia que respalda el uso de la secuenciación genética completa en la salud pública", dijo a Reuters Sharon Peacock, de la Universidad de Cambridge, quien dirigió el estudio.
Los especialistas señalan que las técnicas actuales para analizar el SARM no brindan tantos detalles, por lo que son una herramienta endeble para lidiar con un brote.
"La acción rápida es esencial para controlar un brote sospechoso, pero es de igual importancia identificar las cepas no relacionadas para evitar cierres preventivos y otras medidas de control innecesarios", dijo Julian Parkhill, quien trabajó en el estudio desde el Instituto Sanger.
Los investigadores consideran que este tipo de secuenciación genómica rápida podría finalmente conformar la base de un programa nacional o regional de control de infecciones diseñado para evitar los brotes de SARM, además de poder usarse en infecciones como la salmonella o la E.coli.
No obstante, hay una serie de dificultades a superar antes de que la técnica se vuelva parte rutinaria del control en los hospitales.
Peacock señala que el próximo paso es desarrollar un software que interprete los datos de manera que los médicos puedan comprenderlos y usarlos en el hospital.