Por Amy Norton
NUEVA YORK (Reuters Health) - A pesar de algunos informes sobre suicidios de usuarios de fármacos para el asma, un nuevo estudio no identificó un aumento del riesgo de intentos de quitarse la vida en niños y adultos tratados con esos productos.
En el 2008, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) comunicó que estaba investigando informes sobre variaciones del ánimo y la conducta, pensamientos suicidas y suicidios en pacientes tratados con los fármacos conocidos como modificadores de los leucotrienos, como Singulair (montelukast), Accolate (zafirlukast) y Zyflo (zileuton).
Tras revisar los datos de ensayos clínicos, la FDA concluyó que no existía evidencia de una relación con la conducta suicida.
Aun así, en el 2009, la agencia solicitó a los fabricantes que agregaran una advertencia en las indicaciones sobre la existencia de informes de casos de suicidio y otros trastornos psiquiátricos. Pero reportes aislados de efectos adversos graves entre los usuarios de los medicamentos sólo señalan un problema.
"Los informes de casos no prueban que exista una asociación entre un fármaco y un efecto adverso porque existen muchos otros factores que podrían influir", dijo el autor principal del nuevo estudio, Glen T. Schumock, profesor de práctica farmacéutica de University of Illinois, Chicago.
El equipo de Schumock analizó la información de una base de datos de prestaciones de Estados Unidos. En un grupo de 195.000 pacientes de entre cinco y 24 años, tratados con medicamentos para el asma, el equipo halló 344 casos de intento de suicidio.
A cada uno, los autores lo compararon con otros 10 que no habían intentado suicidarse. Y hallaron que el primer grupo tenía tasas más altas de trastornos mentales y abuso de sustancias, además de ser más propenso que el segundo grupo a utilizar fármacos psiquiátricos, como los antidepresivos.
El 5,5 por ciento había tomado un modificador de los leucotrienos al momento de intentar suicidarse, comparado con el 6,5 por ciento de los asmáticos que no habían querido quitarse la vida.
Al considerar los trastornos mentales y otros factores, el equipo no halló una conexión entre los modificadores de los leucotrienos y el riesgo de suicidio, según hallazgos publicados en el Journal of Allergy and Clinical Immunology.
"Todavía queda mucho trabajo por hacer. Un estudio nunca es suficiente", dijo el autor.
Una de las limitaciones del estudio es haber considerado la información de las prestaciones médicas, que no abarcarían todos los intentos de suicidio o no reflejarían con precisión si los jóvenes realmente tomaban los medicamentos para el asma.
Pero Schumock dijo que los resultados deberían proporcionarles a los médicos, los padres y los pacientes algo de tranquilidad. Señaló que los modificadores de los leucotrienos son una opción importante para los niños asmáticos porque se administran con una píldora en lugar de un inhalador.
En cuanto a las precauciones que incluyen las etiquetas, Schumock ignoraba si estos resultados podrían cambiarlas. Y dijo desconocer si algo debería cambiar: "Los pacientes deberían contar con toda la información disponible", sostuvo.
La FDA no realizó comentarios sobre los resultados, pero un portavoz comentó que se "sigue controlando los informes sobre los trastornos neuropsiquiátricos y los modificadores de leucotrienos posteriores a su comercialización".
Schumock explicó que se desconoce por qué esos fármacos para el asma podrían causar trastornos mentales. Por eso, recomendó que los jóvenes con factores de riesgo, como haber intentado suicidarse alguna vez, por ahora no utilicen estos medicamentos.
Uno de los coautores del estudio es consultor de Merck, que produce Singulair. El resto de los investigadores no declaró conflictos de intereses.
FUENTE: Journal of Allergy and Clinical Immunology, online 14 de junio del 2012