Por Andrew M. Seaman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Las personas que ayunaron durante varias horas tenderían a optar por productos ricos en calorías, como el almidón y la proteína, cuando pueden volver a comer.
Y un equipo observó que eso hacía que ingirieran cantidades extras de esos alimentos.
Esto es, para los autores, un mensaje para los que pasan períodos prolongados sin comer. "Demuestra la importancia de las opciones disponibles en el entorno", dijo el doctor Aner Tal, coautor del estudio de la Universidad de Cornell. Para quienes practican el ayuno, entonces, "sería importante no acumular productos poco saludables."
Para el estudio, publicado en una carta de Archives of Internal Medicine, el equipo de Tal reunió a 128 estudiantes de Cornell. Al azar, los dividió en dos grupos: uno no debía comer ni beber a partir de las 6 P.M. del día anterior al estudio, que se realizaría al mediodía, mientras que el otro podía comer normalmente. Cuando los estudiantes almorzaron juntos el día del estudio, el primer grupo no comía desde hacía 18 horas.
A cada estudiante se le ofreció un almuerzo tipo buffet con pan, papas fritas, queso, pollo, zanahorias y arvejas. El equipo filmó qué alimentos elegían de sus platos y determinó cuánto comían.
Se excluyeron 43 estudiantes del análisis principal. Treinta de los 40 restantes que habían ayunado optaron primero por el pan, las papas fritas, el pollo o el queso, comparado con 20 de los 45 estudiantes del grupo control.
Finalmente, los participantes consumieron un 47 por ciento más calorías del primer alimento elegido que de otros productos del menú. El estudio no explica por qué los estudiantes optaron principalmente por el almidón y la proteína, pero Tal opinó que la respuesta estaría asociada con el impulso interno de consumir alimentos ricos en grasa después de un período de ayuno.
Los autores sugieren que los hospitales y las cafeterías que atienden a personas que pasan períodos prolongados sin comer deberían tener en cuenta estos resultados y hacer que los vegetales y otras opciones saludables "serán más convenientes y más visibles". Eso alentaría a esas personas a optar por alimentos saludables después de un ayuno.
En un comentario publicado con el estudio, dos especialistas en nutrición sugieren que los resultados serían aplicables a sitios fuera de los hospitales y las cafeterías. Coincidieron en que estas investigaciones son importantes para quienes tienen hambre y padecen inseguridad alimentaria.
"Estamos comenzando a comprender que factores de la obesidad, la inseguridad alimentaria y otros están interconectados. Estaríamos perdiendo una oportunidad si no (lo estudiamos)", dijo la doctora Amy Yaroch, coautora del comentario y directora del Centro para la Nutrición Gretchen Swanson, de Omaha, Nebraska.
FUENTE: Archives of Internal Medicine, online 25 de junio del 2012