Por Andrew M. Seaman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un nuevo estudio revela que los programas de atención oftalmológica de Estados Unidos no contarían con normas claras sobre si hay que comunicarles o no a los pacientes que un médico residente participará de la cirugía ocular.
Cuando los autores consultaron a los directores de esos programas, sólo uno de cada cuatro dijo que contaban con la política de informar a los pacientes. Pero la mayoría coincidió en que los pacientes preferirían saberlo o que se les solicite su consentimiento.
El equipo halló que una de las barreras para informarles a los pacientes sobre la participación de un médico residente (en etapa de entrenamiento) era el temor de que les dijeran que no. Los directores consideraron que eso reduciría las oportunidades de aprendizaje de los residentes.
El doctor Ayman Naseri, autor de un editorial sobre el estudio publicado en Archives of Ophthalmology, destacó la importancia de esas oportunidades para el desarrollo de los residentes. "Tenemos que entrenar a la próxima generación de cirujanos y el mejor entorno es donde la educación está supervisada por maestros con experiencia", dijo Naseri, director del programa de residencias y vicedirector del Departamento de Oftalmología de University of California, San Francisco.
En su editorial, Naseri explica que impedir que los residentes asistan a un cirujano más experimentado sólo pospone su aprendizaje. En ese momento, los cirujanos estarán trabajando solos, sin experiencia ni supervisión.
El equipo de Allison Chen, de la Escuela de Medicina Warren Alpert de Brown University, Providence, Rhode Island, les envió encuestas a 117 directores de los programas de oftalmología reconocidos por el Consejo de Acreditación de la Educación Médica de Grado (ACGME, por su nombre en inglés) de Estados Unidos.
De los 53 directores que respondieron, 14 dijeron que el programa contaba con alguna norma sobre la información que podrían recibir los pacientes de la participación de los residentes en las cirugías. Siete de esos directores opinaron que era responsabilidad de los doctores a cargo informar a los pacientes sobre la participación de un residente en las cirugías. Los otros siete les atribuyeron esa responsabilidad al residente.
El 40 por ciento dijo que esa información aumentaría la ansiedad en los pacientes y la mitad opinó que los pacientes no aceptarían que los residentes participen.
Naseri recordó que los pacientes suelen estar despiertos durante las cirugías oculares, como las de cataratas, por lo que sabrían quién realiza la cirugía.
FUENTE: Archives of Ophthalmology, 9 de julio del 2012