Publicado en The Lancet

El estrés laboral dispara un 23% el riesgo de enfermedad coronaria

Un macroestudio europeo con 200.000 personas de siete países alerta de los efectos de la presión sobre la salud de los trabajadores.

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Manuel Ansede

El estrés en el trabajo dispara un 23% el riesgo de experimentar una enfermedad coronaria, según un macroestudio con unas 200.000 personas en siete países europeos. La enfermedad coronaria, provocada por la acumulación de depósitos grasos en las arterias que llevan oxígeno al corazón, es una de las principales causas de muerte en España y en el resto del mundo. Unos 7,3 millones de personas fallecieron por esta causa en 2008, según la Organización Mundial de la Salud.

La enfermedad coronaria, ya sea como infarto, angina de pecho o muerte súbita, provoca además elevados costes y “pérdidas elevadas de productividad laboral”, según un informe del Ministerio de Sanidad que cifra esos costes en 2.000 millones de euros anuales sólo en España, según datos de 2003.
 
Los autores del macroestudio creen que han podido investigar “con mayor precisión que nunca” la asociación entre la enfermedad coronaria y el estrés laboral, definido como una combinación de alta exigencia y bajo poder de decisión, según explica en un comunicado el principal autor del estudio, Mika Kivimäki, de la Escuela Universitaria de Londres. “Nuestros hallazgos indican que el estrés laboral está asociado con un pequeño, pero consistente, incremento del riesgo de experimentar un primer caso de enfermedad coronaria, como un ataque al corazón”, señala.
 
Muchas horas y poca libertad
 
Kivimäki se corrige a sí mismo, ya que él mismo anunció en 2006 que el estrés laboral aumentaba un 50% el riesgo de sufrir una enfermedad coronaria. En aquella ocasión, sólo examinó a unos 83.000 trabajadores. 

Hay más de siete millones de muertes anuales por esta causa en el mundo

El nuevo análisis, publicado hoy en la revista médica The Lancet, recuerda que los estudios anteriores, incluido el suyo, contenían fallos metodológicos o llegaron a conclusiones inconsistentes.
 
Para evitar errores esta vez, Kivimäki y sus colegas han analizado 13 grupos de población sometidos a seguimiento durante años en Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Países Bajos, Suecia y Reino Unido. Los científicos poseían una ingente cantidad de información, ya que los casi 200.000 participantes rellenaron antes de comenzar el estudio un cuestionario sobre la exigencia a la que estaban sometidos en su trabajo y su libertad para tomar decisiones. Ninguno de ellos había sufrido antes una enfermedad coronaria y todos fueron vigilados una media de 7,5 años entre 1985 y 2006.
 
El tabaquismo, mucho más peligroso
 
Al finalizar ese periodo, los investigadores registraron 2.356 casos de enfermedad coronaria. Las personas que habían declarado sufrir estrés laboral presentaron un riesgo un 23% mayor. Y ese aumento se mantuvo constante incluso teniendo en cuenta otros factores como el estilo de vida, la edad, el género y el estatus de la persona.
 
Kivimäki y sus colegas sugieren que, si se eliminaran por completo los factores de estrés laboral, se ahorrarían el 3,4% de las enfermedades coronarias en los trabajadores. Una proporción “notable”, como dice Kivimäki, si se recuerdan los más de siete millones de muertes anuales por esta causa en el mundo. En cualquier caso, los investigadores subrayan que es un porcentaje pequeño si se compara con los efectos devastadores del tabaquismo y la inactividad física. Si todo el mundo dejara de fumar, los casos de enfermedad coronaria caerían un 36%. Y si todas las personas hicieran ejercicio con regularidad, el descenso sería del 12%.